Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de abril, 2014

Abu.

Aquí va otra carta que nunca leerás, que nunca escucharás y que por desgracia nunca sabrás de su existencia. Va otro mes sin ti, otro dieciocho lleno de recuerdos... Joder, quedaban horas para volver a verte, pero el destino se nos adelantó y te arrebató de nuestro lado, aunque por supuesto, no de nuestras vidas. Mi madre siempre me ha dicho que estás en cada silencio que no espero, en cada ráfaga de aire, que estás aquí a mi lado porque no dejo de pensarte... También dice que tengo a alguien que me cuida desde alguna parte y que ya no tengo que tener miedo de ciertas cosas. Pero Abu, yo necesito verte una vez más, abrazarte y decirte que te quiero aunque nunca ha sido lo mío eso de expresar lo que siento. Espero que estés sonriendo en algún lugar, porque el mundo se ha quedado vacío sin tu sonrisa.. Te echo de menos, aunque seguro que ya lo sabes.
Siempre he querido recorrer el mundo. Conocer los diferentes países y sus respectivas culturas. He querido visitar todos los continentes y no parar hasta saber los más tímidos detalles de cada rincón del planeta. Viajar a París en San Valentín, a New york para celebrar el año nuevo mientras la gente patina cerca de ese gran árbol tan típico de ahí, o a Roma por mi cumpleaños. Sentir como los años han ido cambiando esas ciudades y como la historia las ha construido, o derribado, según de que zonas hablemos. Dime, ¿no sería genial eso de no pasar más de un mes en un sitio? No sé. Podríamos empezar de cero por muchas veces que nos equivocáramos.
Hoy quiero que sonrías. Quiero que sonrías de verdad y que durante unos instantes seas feliz. Sé que el hecho de sonreír no implica felicidad, pero también sé que nos acerca un poco más a ella. La vida es demasiado corta, e injusta, como para pasarla lamentándonos por el pasado, por lo que pudo haber sido y no fue al final, o por lo que dolió tanto que sigue presente. Quiero que mires en lo más profundo de ti y encuentres esas razones por las que sonreír, por las que levantarte cada vez que caes... quiero que encuentres razones para vivir. Nos preocupamos demasiado y vivimos muy poco, y para morir, ya tendremos mucho tiempo  ¿no crees?