Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2015

Recuerdos a tu lado.

Cuando escuchamos una canción, su letra nos dice claramente su nombre. Cuando pasamos por el lugar donde nos besó por primera vez, nos paramos y pensamos en lo que pudo haber sido. Todos tenemos grabados sus gestos en el cuerpo. Tenemos cicatrices de caricias que no fueron, de momentos que perdimos. Hoy es un buen día para echar de menos a ese amor imposible que todos tuvimos. Tú fuiste mi amor, fuiste por quien solía sonreír cada seguro. Pero, ahora, eres tan imposible como mis sonrisas.

Da amor.

Corre, ve y dile a esa persona especial lo mucho que le quieres. Corre más rápido. Todavía más... Dile que puedes vivir sin ella, pero que no quieres. Que puedes besar otros labios, pero que no quieres. Que puedes sentir amor por otras personas, pero que te mueres si no es ella quien despierta a tu lado. Corre. No esperes ni un segundo más. Mira a tu alrededor. Hay vida. Hay miles de personas caminando cada día por las mismas calles que tú. ¿Cuántas personas con las que te has cruzado ya han dejado de respirar?¿Cuántas de ellas ya no tienen la oportunidad de gritar un "te quiero", tan fuerte, que lo escuche el resto de la ciudad? Joder. Estamos vivos. ¡Vivamos! La gente suele ser fanática de algo que no tiene, de algo que quiere conseguir. Fanática de alguna persona a la que admira. Ahora... Tengo una pregunta. ¿Por qué no solemos admirar a las personas que nos acompañan día a día? A esas que se pasan la noche en vela por verte bien, por verte feliz, que se pasan los dí
A veces, te miro y pienso en lo que podríamos haber sido. Te quiero y siento que te  has ido. Sin embargo, querer quererte ya no es suficiente. No lo es si yo lo hago y tú me olvidas. ¿Por qué lo haces? Sinceramente, me gustaría volver atrás, a aquel día en el que te quise por primera vez, e involuntariamente, me faltaba el aire si un día dejábamos de hablar. De querernos, de sentirnos. La gente habla de poesía, pero, ¿Qué saben ellos si no les has versado? Tú eres verso, eres el ritmo y la melodía de todas mis canciones. Sus letras, sus acordes y sus ganas de escuchar(te)las de nuevo. Pero ahora te vas... o ... es que yo... ¿ya no te siento conmigo?
Han pasado muchos segundos desde aquella mirada que cambió la forma en la que te veía. Para mí eras un amigo. Un gran amigo. Te quería, claro que lo hacía... Han pasado tantos minutos desde que te besé por primera vez... Tantos abrazos de por medio, tantas sonrisas de inmediato, cuántas... Muchas horas invertidas en susurrarte palabras que nunca dije. Días intentando olvidar nuestra historia, meses dándome cuenta de que, intentar olvidar algo que está grabado en el corazón, es imposible.

Loving you.

Me enamoré de tus silencios. De tu risa camuflada en dopamina para mí. Me enamoré de tus gestos, tus detalles... Me enamoré del miedo que me daba perderte. De la distancia que había entre nosotros aunque, en ocasiones, estábamos a milímetros. Pero... ¿sabes de qué más me enamoré? De que parecía que tú también lo estabas haciendo y, de cierta manera, enamorarnos al mismo tiempo hacía que ese amor resultara casi irrompible.... y así ha sido. Todavía sigo amándote...

Siete segundos.

Fueron siete segundos los que tardé en enamorarme de ti. Siete segundos los que me pediste para verte reflejado en mis ojos. Siete. Siete mágicos segundos que determinaron la manera en la que, hoy, me atrevo a mirarte. A sentirte. A quererte. Quizá, para la mayoría de la gente, tan poco tiempo no signifique nada, pero, ¿Para mí? ¿Para ti? Esos siete segundos son la eternidad limitada que necesitábamos para enamorarnos el uno del otro.              Recuerdo cómo te miré. Tenías esos ojitos mojados por la duda que te ocasionaba mirarme a mí. Ojos de cielo, ojos de ti. Juntos, tan eternos como enteros. Tan humanos como extraños. Aunque, realmente, he visto a humanos más extraños de lo que puede resultarnos un extraterrestre. Pero tú no. Tú eras, y eres, diferente. Porque en ti puedo ver reflejada la niñez que un día tuviste, puedo ver ese alma pura que a tanta gente le hace falta. Puedo verte, y puedo sentirte tan dentro que me asusta. Te quiero, y joder. Me gustaría volver

LA PAZ.

La mayoría de las personas dicen: "quiero paz", "quiero vivir en paz", "descansa en paz" ... Pero, ¿qué es la paz? Einstein decía que era el arma ideal para acabar con las bombas atómicas. Pero yo creo que definir paz como "arma para" es un error. La paz es un estado de tranquilidad en el que reina el bienestar para la gran mayoría. Un estado donde las armas sean solo un recuerdo y la guerra se convierta en el nuevo imposible. Ahora, dime, ¿quién no quiere un mundo donde reine la paz?

Este presente fue mi futuro en el pasado.

Justo en este momento, mi radio me ha sorprendido con una canción que habla de vivir la vida. Pero, ¿qué es vivir la vida? No puedo dar una definición exacta, ni mucho menos global... Porque cada uno quiere vivir su vida de una manera diferente.  Hay personas que se arrepienten de un pasado que ya no existe y eso les impide avanzar... son aquellos que tienen como único objetivo purificar su mete del dolor que llevan dentro. Otros viven por, y para, conseguir un futuro mejor (sin darse cuenta de que el futuro es lo más incierto que existe). Pero una cosa sí que les engloba a ambos. No viven el presente. Practicamente nadie vive el instante que tiene delante... lo único cierto que les regala la vida. En mi opinión, pasamos los días pensando en lo que pudo haber sido, y soñando con lo que será, y mientras nos  olvidamos de lo que es. Quizá dentro de sesenta años nos tumbemos en la cama y reflexionemos sobre esto. Quizá nos preguntemos cómo habría sido nuestra vida si la h
Había una puerta en mitad de la nada. ¿Qué significaba aquello? Quizá era señal de que iba por buen camino. Quizá significaba que me equivocaba de destino. La crucé con la mirada. Sin pensarlo y... ¡No fui a ninguna parte! Qué desastre... Pero viniste y me abrazaste. ¿Cómo no iba a amarte?

Te quiero.

Te quiero así. Con todos tus defectos. Te quiero aquí. En todos mis momentos. Te quiero. Simplemente, te quiero. Te quiero más que ayer; menos que mañana.

Domingos.

                Siempre he escuchado que los domingos son los peores días de la semana, porque preceden al lunes. Pero eso es como decir que la vida es una mierda, porque está antes que la muerte. Siempre he escuchado “Quiero que sea sábado”, pero eso es perder el resto de la semana esperando un día que puede que no llegue jamás.                 Desde mi punto de vista, los domingos son uno de los mejores días de la semana, porque puedo pasarlos a tu lado, después de un sábado por la noche; porque puedo disfrutar cada segundo antes de empezar la semana. No sé. Un domingo, para mí, es como una oportunidad. Como una oportunidad para hacer todo lo que no hemos hecho durante la semana. Un domingo, es un día más para decirte “lo siento”. Un día más para decirte que te quiero. El domingo es la última oportunidad de la semana para volver a empezar. Para hacer algo que merezca la pena.                 Quizá,  parezca el final de un ciclo, quizá sea un día aburrido. Quizá no esté a la

Me disparé a quemarropa.

Todavía lo recuerdo. Era verano. No hacia frío. No hacía calor. Estaba corriendo por aquel bosque con un arma que parecía estar bajo mi piel. No sabía qué hacía con aquella pistola, pero no podía despegarme de ella. De pronto, vi un cuerpo extraño moverse entre las sombras e, instintivamente, disparé. Oí un golpe seco y vi cómo caía al suelo. Me acerqué y lo observé... Todavía con vida. Pidiendo auxilio. Estaba ensangrentado, dolorido, pero cuando lo mire más detenidamente... Me alarmé. Era yo misma. Había disparado a mí propia persona y, sin embargo, seguía de pie manteniendo el arma del que todavía no he podido deshacerme.

Todavía más que ayer.

Él estaba allí, peleándose con aquella dichosa fuente, mientras yo le quería (sí, todavía un poco más que ayer). Estaba precioso; con su sonrisa como complemento perfecto y su mirada como amuleto secreto.

Paseos diferentes, paseos entre puentes-

Árboles ocultando vida muerta.  Devastada por guerras de palabras. Por la paz que tú me dabas y que no está desde que dejaste de hacer poesía con tus manos sobre mi piel;  así como un loco cruel deja de hacer el bien, tú dejaste de ser alguien desde que perdí la eternidad de los besos  que te di a ninguna parte.

Empieza por sonreír, sigue por no dejar de hacerlo nunca.

Dicen que no se puede sonreír, de verdad, sin enseñar los dientes. En cambio, yo creo que sí. Prueba. Sonríe, demuestra que sí se puede sonreír sin enseñar lo dientes. Sonríe. ¿Has sonreído? Espero que sí. ¿Ves?  No importa que hayas tenido un mal día. Has sido capaz de dejar atrás todos tus problemas y sonreír. Por eso estoy orgullosa de ti. No me importa quién seas. No me importa lo que te pase. No me importa que hace unos segundos tuvieras ganas de tirar la toalla. Lo que me importa es que acabas de sonreír. Lo que demuestra que eres capaz de ser fuerte. Eres capaz de evadirte de todo el mundo exterior  y centrarte en tu felicidad... Por eso, voy a hacerte una pregunta: ¿De verdad vas a confundir tener un mal día con tener una vida de mierda? Espero que no. Yo he tenido problemas. Sí. Como todo el mundo. ¿Me he sentido mal? Claro. ¿He tenido ganas de rendirme? Por supuesto. ¿He creído que no tenía a nadie a mi lado? También es verdad. Pero me equivoca

Aquella noche en la que me dijiste "te quiero"

Eran las once de la noche. Todavía no era verano. Tú y yo jugamos a los amantes enfermizos de locura enamorada. No sé muy bien cómo pasó, pero..., de repente, nuestros labios jugaron a morderse a escondidas en plena luz de la pasión. Nos besamos de diferentes maneras. Al principio, era un beso lleno de dulzura, lo que provocó que el resto del mundo dejase de existir, poco a poco, nuestras lenguas, juguetonas, quisieron explorar en la boca ajena, y finalmente la pasión, de nuevo, se hizo reina de la noche. Así pues, dejamos que nuestros cuerpos actuaran al son de los latidos de nuestro corazón y, entre beso y beso, se te escapó un " te quiero ". Entonces, mi cerebro se percató de lo que eso significaba... y te contesté " yo también te quiero". Así fue cómo comencé a quererte de nuevo, otro día más, un poco más. Un poco mejor.

Se acabó.

-Se acabó.                                                                                                                     -. Y no dijo nada más.  Se hizo el silencio, y lloró. Esperó que él cambiara, y no funcionó. No volvió. Al menos no volvió a por ella nunca mas... Y, aunque su "se acabó " era un último aviso, se acabó de verdad.

Historia de la vida que me diste en aquella finita eternidad.

Todavía recuerdo cómo te besé aquella noche. Eran las cinco de la mañana y tu mirada se cruzó de inmediato con la mía. Nuestros corazones latían a la par al mismo tiempo que nuestros labios empezaban a jugar. Ya amanecía cuando te quería, y te quise a cada instante mientras me regalabas una vida nueva. Aquella sonrisa en medio del beso... Aquel beso en medio de todas nuestras sonrisas. ¿Te acuerdas? -Qué gran momento-. También recuerdo cómo me acompañaste  a casa, entre latidos incontrolados y abrazos acomodados. No supe decir nada más, solo sabía besarte. Tus labios tenían la palabra "amor" bajo el mensaje subliminal que me escondiste en el baúl de recuerdos al que solemos llamar corazón. Solo quiero agradecerte por haberme dado tanta vida en aquella pequeña, y finita, eternidad... Aquellos besos, que duraron solo una noche, se quedaron conmigo para siempre. Por eso sé, que a ti quiero quererte cada noche y olvidarte cada día. Quiero quererte como nadie más lo ha hec

Abre tus ojos.

Son las 05:17 de la madrugada, lo que quiere decir que es una buena hora para meditar. Hace demasiado calor y, para variar, no puedo dormir... El título de la entrada es "abre tus ojos" porque creo que la mayoría de la población está ciega, simbólicamente. A todos nos han educado sobre una serie de convicciones... Es decir, nos dicen "esto está bien" "eso está mal" "haz esto, haz lo otro" y nosotros, bien educados, lo hacemos. Pero es un error... Al menos, desde mi punto de vista. ¿Quién decide lo que está bien o lo que está mal? No sé, yo creo que no hay que actuar dejándonos llevar por las convicciones, sino por nuestra moral. Ella es la que decide, pero individualmente. Por otro lado, en un aspecto algo más profundo,  y más sentimental... También estamos "ciegos". Muchas veces tenemos delante de nuestros ojos al gran amor de nuestra vida... O a la mejor familia, los mejores amigos... Y somos incapaces de verlo, simplemente porque

La vida es resistir.

Hace un rato he estado leyendo un artículo sobre Gandhi, "El alma grande" y decía en sus propias palabras: "Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado." También he leído un artículo sobre las bombas atómicas... y pienso que si hemos sido capaces de crear algo que puede destruir nuestro planeta, creo que también podemos con algo que le alargue la vida. El cambio climático está destrozando todo lo que a nuestros antepasados les había costado tanto tiempo mantener, ¿Por qué no hacemos algo por cuidar el medio ambiente? La verdad es que yo creo que la vida es resistir... es poner la otra mejilla, y sin rechistar, seguir luchando... porque a pesar de todo, yo sigo creyendo en la bondad. Y sé que si luchamos por un mundo mejor, éste nos contestará con lo  mismo. Con una mejor vida. No sé cómo y no sé dónde... Pero sé que la paz existe en algún rincón. Quizá tenga que dejarme guiar por la teoría de las cuerdas, y creer en otras líneas temporales.

Una cuerda invisible que nos sujete.

       Yo buscaba una persona que no quisiera perderme, sino perderse conmigo. Yo quería alguna sonrisa que quisiera desgastarse en mis labios, y deseaba encontrar una brújula que me quisiera guiar cuando me perdiera. Una brújula que me mostrara el camino cada vez que no supiera por dónde seguir... Quería encontrar  a alguien que me quisiera por lo que soy... y que no necesitara perderme para valorarme. Pero la verdadera pregunta es, ¿existe alguien así? Alguien que pueda quererme cada día un poco más... alguien que se preocupe por mí y que me diga: "avísame cuando llegues a casa. Quiero saber que estás bien." Alguien que me escriba una carta para recordarme que me quiere. ¿Existe alguien que sepa luchar por hacer que su amor sea eterno? La verdad es que yo quiero pensar que sí. Quiero pensar que esa persona está ahí, esperándome aunque  ni siquiera lo sepa ahora. Y es que, a veces... vivir significa querer hasta morir, y, ¿sabes? tú me has enseñado a enfrentarme a e

Insomnio compartido con dopamina.

         Hace unos cuantas noches que pienso en ti. Que pienso en mí... Que pienso en cómo sería todo si nunca nos hubiésemos conocido. Verás... a veces, me da por imaginarme la vida de otra manera... y pienso en todas las personas que me he cruzado por la vida, y que nunca he llegado a conocer. ¿Cómo hubiera sido todo si a ti no te hubiera conocido, y a ellos sí? La verdad es que no sé cómo sería. Pero te aseguro que no sería tan bueno como esto. Contigo, me siento bien. Me siento bien porque consigues entenderme. Comprendes mis delirios y estás conmigo cuando comparto el insomnio con dopamina. Tú eres mi serotonia, ¿Entiendes? y no me importa cómo hubiera sido mi vida si no te hubiera conocido.. Porque lo he hecho, y ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en la vida. No quiero preguntarme el por qué de todo, pero me lo pregunto... y, obviamente, necesito darme una respuesta. Así que no sé si será la correcta... pero he decidido pensar que te conocí porque tú ibas a ha

el futuro es hoy

Legado de una tragedia.

<<Nunca fuimos novios, pero ¡Cómo nos amábamos!>> Aquella estúpida oración, fue el legado de su tragedia. Nunca superó admitir aquellas palabras. De hecho, le dejaron como firma, un dolor incomparable en el corazón. Todavía recuerdo el día en el que me lo contó. Ella llegó a mi casa con las mejillas empapadas por sus lágrimas, y con el pecho entre sus manos, me dijo: "¿por qué me está latiendo el corazón, si yo ya estoy muerta? La verdad es que no supe qué contestarle. Nunca en la vida había visto tanto dolor. Le miré a los ojos y vi que estaban rotos, desgarrados por aquel infierno que le había tocado vivir. Los tenía casi tan rojos como su camisa, y las pupilas parecían ya estar algo desgastadas. -¿Qué ha pasado? -le dije al fin. -Ha muerto. -¡¿Qué?! -me sorprendí porque no tenía ni idea de quién era el fallecido-. ¿Quién ha muerto? -... Suspiró. Así que le tendí una caja de pañuelos, y le preparé una tila bien caliente, porque aquella conversación iba a s

Cualquier segundo puede ser el último...

Era un martes cualquiera de abril. Lo recuerdo como si fuese ayer... ¿Lo sería realmente? Estábamos las dos en mitad de una discusión: <<¿Ahora o mañana?>> tú defendías la segunda opción, ¿te acuerdas? decías que ahora no estabas preparada,  y que seguramente, con algún día más de preparación, lo harías mucho mejor. Gracias a eso, aprendí que el miedo nos condiciona a diario. Por ejemplo, si queremos hablar con alguien, tenemos miedo de que la otra parte no quiera. Miedo a lo que pensará, miedo a no tener los resultados que esperamos.... Pero una persona muy sabia dijo que el miedo es la ausencia de felicidad. Por lo tanto, si hacemos aquello que nos hace felices, no tenemos miedo. De lo cual, podemos deducir, que el miedo no existe. Sí, parece una locura decir que el miedo no existe. Pero mira, si con felicidad, no hay miedo. Con dolor, todavía menos, porque el dolor se acaba superando, y por lo tanto... volvemos a la felicidad. Toda la vida ha habido disputas entre e

Es un poco irónico...

La verdad es que no sé muy bien cómo me siento. Yo soy de las personas que siempre dicen: "sigue adelante, si no lo intentas... no sabrás cual es tu recompensa. Nunca te rindas... no camines hacia atrás por el camino que tanto tiempo te ha costado construir. No lo destruyas." En cambio, soy de las primeras personas que tienen ganas de tirar la toalla. Está claro que no voy a hacerlo... por mí, porque no puedo permitirme eso. Pero es un poco irónico vivir esta situación. "Yo siempre estoy para todos, pero nadie está para mí." Esto es lo que suelo pensar cuando siento que no puedo más... Pero ahora, en este momento, me he dado cuenta de que el verdadero problema es que sí que hay gente y, por el contrario, soy yo la que no les deja ayudarme. Pero claro... quién diablos va a poder ayudarme, si ni siquiera sé lo que me está pasando. Hace tiempo, alguien me dijo que detrás de las nubes, el cielo siempre tiene el mismo color. Que en realidad, no es ninguno. Pero vam

Sin saber cómo, me enamoré de ti.

Todavía recuerdo aquella noche... No podía dormir, y salí a pasear. Quién me hubiera dicho que tú cabeza te ordenaría justo lo mismo que la mía. Cuando salí de casa, no sabía por dónde ir. Izquierda, derecha... <<Qué más da>> pensé. Al fin y al cabo, siempre han dicho que todos los caminos llevan a Roma... o al amor, ¿no? así que me decidí por la izquierda... quizá porque era la Luna la que estaba a ese lado, y a cada paso que daba, me sentía un poco más cerca de ella. No sé cuánto tiempo pasó, pero recuerdo que vi todo tipo de estrellas aquella noche. Algunas brillaban más que otras... y fue tan mágica aquella sensación, que decidí tumbarme en uno de los campos que había a mí alrededor... ¡Qué hermoso era todo! Pude ver la Osa Mayor, Escorpio.... e incluso, con mucha imaginación, pude ver a Virgo... mi signo del Zodiaco. Me maravillé tanto que encendí el móvil para poder iluminar mi libreta y poder escribir unas cuantas letras sobre todas aquellas constelaciones. Co
Buenos "medios días", como digo yo. Realmente, no sé cómo me va a salir esta entrada, porque mis horas favoritas para escribir son las nocturnas. Quizá es por el silencio, que calma los latidos de mi corazón, o por todo el ruido que, al mismo tiempo, hace mi cabeza... Pero vamos, allá voy: Ahora mismo, estoy oyendo a Linkin Park y, no sé, me están dando ganas de escribir cómo me siento respecto a un tema en particular: La paz. Sí, desde que somos pequeños, festejamos el día de la paz como si fuese algo obvio, pero, ¿Sabéis una cosa? La paz, en nuestro mundo, no existe. Quiero decir, cuando tenemos un problema con una persona, normalmente... casi el 100% de la población, lo solucionamos  a gritos, e incluso, algunas veces, a golpes. ¿Cómo podemos pretender que haya paz entre siete mil millones de personas, si ni siquiera somos capaces de conseguirla entre dos? Bien, yo propongo una cosa. ¿Por qué no respiramos profundo antes de tomar alguna que otra decisión? ¿Por qué

¿Confianza vs Libertad?

Era verano cuando me pediste que confiara en ti. ¿Te acuerdas? Me dijiste, exactamente, estas palabras: "Yo no soy como el resto. Yo no voy a fallarte." Y yo, asentí, queriéndote dar un voto de confianza al mismo tiempo que sentía que me fallarías algún día. ¿Sabes? Me daba pánico darte mi vida con la condición de que tú nunca me lastimarías, pero bueno. Siempre he creído que la confianza es la única base que sustenta cualquier tipo de relación. Sin ella, no queda nada por lo que luchar. Por otro lado, todo el mundo se marcha. Nadie, vive para quedarse porque, simplemente, estamos aquí de paso. Como dice una amiga mía: "La libertad es un camino que se vive el soledad." Pero si es verdad, ¿De  qué sirve la confianza? ¿Podemos condicionar a alguien a perder su libertad? O ¿La confianza y la libertad pueden complementarse? Confiar, significa creer (según mi punto de vista) Y libertad, significa creer que puedes hacer algo, y encontrar el modo de hacerlo (Ta

"Con solo una mirada"

Era un día normal de primavera; la sangre empezaba a alterarse conforme iban saliendo las flores de entre los árboles. No hacía una temperatura para nada complicada. Es más, corría una tímida brisa que suavizaba el calor que estaba corriendo por aquel entonces bajo mi piel. Tiempo atrás, alguien me dijo que una mirada podría parar el mundo en cuestión de segundos, y que también podría cambiar mi vida. Naturalmente, yo no le creí. ¡¿Cómo una simple mirada iba a causar semejante efecto?! No podía ser. Era imposible. Pero cuando decidí tirar esa teoría a la basura, para siempre, apareciste tú. Llegaste y me sonreíste como se le sonríe a cualquier desconocido; con vergüenza, con miedo y con... con amor. Sí, con amor. Supongo que parecerá extraño eso de saludar de manera amorosa a un "Don Nadie" pero es que no es un amor como otro cualquiera... Es amor a lo que vendrá. Amor a descubrir todo lo que está por llegar. Poco a poco, te empecé a conocer... empecé a enamorarme de la
El dolor, por definición, es ausencia de bienestar. Cuando nos pegamos un golpe, nos duele. Cuando nos caemos, nos duele. Cuando nos enamoramos, y nos fallan, nos duele. Cuando nos decepcionamos, nos duele. Cuando nos mienten, nos duele. Cuando alguien muere, nos duele. Cuando nos utilizan, nos duele. Cuando nos fallamos a nosotros mismos, nos duele. Cuando nos rompen el corazón, nos duele. Cuando perdemos a alguna persona, nos duele. Cuando no sabemos quiénes somos, nos duele. Cuando no sabemos nada, nos duele. Cuando no conseguimos nuestros sueños, nos duele. Cuando no podemos más, nos duele. Cuando no sabemos qué hacer, nos duele. Cuando no encontramos lo que queremos, nos duele. Podría seguir así eternamente, pero no. Creo que he dejado claro el mensaje: todo duele. El dolor está en todas partes, así que te aconsejo que cuando sea la felicidad la que ronde tu vida, no la dejes ir. No pienses en lo que pasará dentro de unos meses, dentro de unos días… no pienses en eso. P
¿Recuerdas todas nuestras promesas? ¿Dónde están ahora? Realmente, no sé cómo olvidar el daño que me hiciste. No sé cómo ignorar el desengaño que sufrí. Creí en ti, creí como nunca, y me fallaste, como siempre. Mantuve la esperanza de que hubieses cambiado, de que estuvieses arrepentido y quisieras demostrarme cómo eras de verdad. Pero me equivoqué. Y lo estoy pagando. Lo siento. Siento haberlo dado todo por ti. Siento haber estado ahí cuando nadie más estaba. Siento haber estado tan por encima de tus capacidades. Aunque, he de agradecerte, en parte, el haberme abierto los ojos, y así ahorrarme tiempo perdido junto a ti. Porque yo, cuando prometo algo, quiero cumplirlo. Cuando digo algo, lo digo en serio.... pero parece que tú eres todo lo opuesto a mí. Parece que nunca dijiste nada de verdad  y, ¿Sabes una cosa? Soy feliz. Ahora, porque no tengo que seguir aguantando tus tonterías. Realmente quise ayudarte. Quise que fueras feliz, y quise ser lo que llegamos a ser un
La verdad es que podría pegarme la vida pidiéndote que sonrías, pidiéndote que seas feliz... Pero sé que no lo harás hasta que quieras hacerlo. Así que no voy a perder tiempo proponiéndote hacer algo que no te apetece; voy a darte motivos por los que sonreír. Mira, posiblemente tu vida no haya sido fácil, es posible que te haya dado algún revés de vez en cuando (o muchas veces, quizá). No tengo ni idea de qué es lo que te está robando la calma, pero la vida es maravillosa. Pu ede que si te fijas en lo general, sea horrible. Pero fíjate en los pequeños detalles... fíjate en ti, en tu magnífica sonrisa, fíjate en el sol... que siempre consigue brillar, aunque esté rodeado de nubes; que siempre consigue destacar cuando parece que no hay lugar para él... fíjate en mí, que quizá no soy nada para ti. Pero, en cambio, estoy tratando de hacer lo imposible para que seas feliz. Espero que no seas de esas personas que piensan que el blanco es un color opuesto al negro... porque aunque, en es

Fuiste tú quien apretó el gatillo.

Llegaste un día cualquiera prometiendome la vida. Viniste y sacaste de mí las mejores sonrisas. ¿Quién iba a pensar en que serías tú el asesino de ellas? Confiaba en ti, y me traicionaste, pero no quiero reprocharte nada hoy. Solo espero que en tus noches de melancolía recuerdes todo lo que fui, y llores en silencio, o gritando; como quieras, añorando aquel pasado. Aunque sé que eso es tan imposible como buscar entre la paja algún que otro imperdible. Dijiste que yo sacaba lo peor de ti, pero nadie ha dado lo que yo te di. Te diste cuenta de que me pedías y regresaste cual perro arrepentido con el rabo entre las piernas. Creíste que yo caería, y que a ti volvería, y al no ser así, buscaste el modo de derrumbarme. Y siento decirte, que perdiste el tiempo con tus palabras, pues yo lo gané con los hechos. Solo quiero decirte, que la maldad acaba corrompiendo, y aunque hoy te crees invencible, yo espero sentada tu caida porque te aseguro que serás la única persona a la que no le tienda la

"Como una rosa que espera a ser regada."

Ella era una chica fría aunque, en las manos indicadas, solía derretirse. Él, en cambio, era de la clase de chicos cálidos con un corazón oculto entre miles de barreras. Paola, logró llegar a él, pero no sin antes haber superado grandes desafíos. Con mucho esfuerzo, lograron enamorarse. Pero como en todas las historias de amor, llegó el momento en el que ambos decidieron jugar a romperse el corazón. Paola conoció a otros chicos, los cuales le daban más amor que Nico, y éste, conoció a chicas mucho más fáciles que su novia. Aquella historia de amor que tanto tiempo les había costado formar, quedó destruida en pedazos y, con el tiempo, cambiaron la estrategia del juego y decidieron crear un puzzle perfecto con aquellas piezas de su relación que estaban esparcidas por el vacío. Pero cometieron un grave error. Siempre hay espacios milimétricos entre dichas piezas. Huecos que suelen convertirse en fronteras entre ambos participantes de la partida. Lugares donde las mentiras permanecen

Decisiones.

¿Alguna vez te has parado a pensar en las consecuencias que tienen las decisiones que estás tomando en cada instante? Por ejemplo, ahora mismo estás decidiendo leer esta entrada, ¿a qué estás renunciado? Quizá a ver otra página en internet, o a salir con tus amigos por quedarte en casa... ¿Sabes la importancia que tiene? Supongo que no te habrás parado a pensar mucho en este, porque al fin y al cabo es una trampa del destino. Quiero decir, creemos que decidimos por nosotros mismos pero, involuntariamente, casi el cien por cien de las veces, dejamos que sean otros los que tomen nuestras decisiones. Sé que es algo contradictorio, pero creo que nos da miedo tener libertad. Porque libertad es tener el poder de elegir lo que quieres para ti... libertad es poder elegir entre todas aquellas acciones que tengas. Entre todas las posibilidades... ¿Por qué es tan difícil? ¿Por qué le damos tan poca importancia? Ojalá pensáramos un poco más nuestras decisiones, porque con cada una de ellas estam
¿Por qué? ¿Por qué yo? ¿Por qué soy esto? Repito: ¿Por qué? ¿Nunca te has parado a pensar en por qué eres lo que eres? ¿En por qué eres morena, o rubia? ¿En por qué respiras cada vez que lo haces? Joder, ¿Por qué somos esto? ¿Por qué nos ha tocado vivir esta vida? Quizá me digáis que es algo científico, genético...pero hay algo más. Estoy segura de que las personas somos lo que somos por un motivo mucho más profundo..
Tenemos la manía de desperdiciar miradas. De negar sentimientos. De ignorar lo evidente... Dicen que si las miradas matasen, estaríamos todos muertos. Pero, ¿sabes? Yo creo que sí fuéramos capaces de entender el significado de las miradas, habría muchos más enamorados. Muchas más amistades. Muchos más sentimientos... ¿Por qué? ¿Por qué somos tan idiotas de no querer asumir la realidad? La vida tiene cosas buenas y malas, las personas son buenas, o malas, los sentimientos tienen sus cosas buenas y sus cosas malas... Pero, ¿Por qué tenemos tanto miedo? Miedo a lo desconocido... Miedo a lo que podrá ser. Miedo al rechazo...miedo a que no sea lo que esperábamos... Juegate por la felicidad. Por TÚ felicidad. No tengas miedo. Arriésgate.