Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2014
¿Sabes? No sé por qué las personas callamos lo que sentimos; no sé por qué creemos que ser orgullosos, nos hace fuertes. No sé por qué tenemos miedo de enfrentarnos a la realidad, ni por qué nos aterra luchar por lo que queremos; luchar por quienes queremos. Ojalá todo el mundo dijera lo que siente en cada momento. Ojalá todos fuésemos capaces de luchar y de no rendirnos por mucho que las cosas se compliquen... No os hacéis una idea de las relaciones que se pierden por el miedo a actuar antes que la otra persona... Si quieres hablar a alguien, hazlo. Piensa que por lo menos, si no se soluciona, no será tu culpa. Haz todo lo que esté en tu mano por tener en la vida todo lo que deseas. No dejes que nadie más lo haga por ti, porque si estás esperando eso, puedes darte por perdid@.
La verdad es que no sé si todo va a salir bien. No lo sé. No puedo prometerte que la calma está a punto de llegar a tu vida. No puedo prometerte que el mundo mejorará. Lo que sí que puedo prometerte es que, si estás luchando, va a merecer la pena. Porque aunque no obtengas resultados a corto plazo, te estás formando como persona a largo  plazo. Quizá, y esto es triste, nunca llegues a ver esos resultados, quizá nunca llegues a ver la vida de otra manera, pero, aunque no lo creas, la vida te está ayudando a ser feliz. La vida te está obligando a ser fuerte... No te rindas. Lo conseguirás.
Me gustaría que las personas sintieran lo que dicen. Me gustaría que durante unos días hiciéramos la prueba de no decir nada que nuestro corazón no nos pida que digamos. Me encantaría dejar de oír falsos 'te quiero' y empezar a escuchar los 'no significas nada para mí' que muchas personas se callan por el miedo de herir a la otra persona, sin darse cuenta de que callando hacen mucho más daño que pronunciando esas cinco palabras. Esta sociedad nos ha obligado a idealizar la vida y, ahora, creemos que merecemos lo primero que llega a nuestra vida y eso, quizá sea por culpa de nuestra baja autoestima. Si, aunque posiblemente tú no lo sepas, tu autoestima está por los suelos. ¿O de verdad crees que si no fuera así aceptarías todo lo que tienes sin buscar nada más? ¿De verdad crees que te quedarías con los brazos cruzados mientras ves como va pasando la vida? Hoy en día, hay que tener mucho coraje para enamorarse porque ahora, las palabras y las miradas dicen cosas totalm

Arrepentimientos.

Hay arrepentimientos de todas las clases, ¿verdad? Y, de hecho, seguramente, ahora te arrepentirás de algo. Hay grandes arrepentimientos, como cuando fallamos a un amigo. Hay arrepentimientos importantes, relevantes, como cuando dejamos escapar una gran oportunidad que podría haber mejorado nuestra vida. También hay arrepentimientos algo más importantes, como cuando nos fallamos a nosotros mismos. Arrepentimientos pequeños, como cuando decimos alguna mentira piadosa. Arrepentimientos que desgarran el alma, como cuando hacemos daño a alguien que nos importa. También hay arrepentimientos inesperados, como cuando te sientes culpable de la piedra que alguien se ha encontrado en su camino, Cuando sientes que eres impotente porque aunque sabes que va a caer, no puedes hacer nada por evitarlo. Arrepentimientos dolorosos, como cuando confiamos en alguien que nos destroza a la primera de cambio. Podría pegarme así toda la vida, porque realmente solemos arrepentirnos por casi todas nuestras
No estás solo. Siempre habrá alguien dispuesto a hacerte sonreír.
Buenos días, tardes, o noches. Lo que sea, pero buenos. Esta entrada la voy a utilizar para deciros algo que me gustaría que me hubieran dicho a mí. No estás sola/o. No sé si has tenido un buen día, ni si has tenido uno de los peores. No sé nada de ti, ni siquiera sé quién eres. No estoy escribiendo para nadie; estoy escribiendo para todos. Así que sonríe, sonríe porque en este momento alguien está preocupándose por ti. Yo lo estoy haciendo. Sé que hay momentos en los que nos sentimos solos, nos sentimos incomprendidos porque no hay nadie que se preocupe por los pequeños detalles que nos quitan el sueño. También sé que muchas veces necesitamos que alguien nos pregunte qué tal el último examen que hemos hecho, o simplemente, necesitamos que alguien nos pregunte qué tal nos ha ido el día. Necesitamos pequeñas acciones para sentirnos importantes, para sentir que somos algo en la vida de alguien, ¿verdad? ¿Cuántas veces te has sentido vacío porque creías que no había nadie ahí, por

"Me fallé a mí, por no fallarte a ti."

¿Alguna vez has tenido que alejarte de alguien para evitar que sufra? Hace unos días tuve que tomar una decisión: ¿me alejaba de ti y evitaba que sufrieras, o seguía a tu lado con todas las consecuencias que eso iba a tener? Realmente, no sabía lo que hacer, pero entonces me di cuenta de los problemas que iba a traerte, y me alejé. Me fallé a mí misma por no fallarte a ti, por no dolerte. Pero quiero recordarte una cosa: prometí que estaría a tu lado, siempre, y si me necesitas, puedes buscarme... porque te aseguro que me encontrarás. Te aseguro que seguiré ahí si algún día necesitas algo, porque que haya decidido alejarme, no significa que vaya a olvidarte. No voy a marcharme del todo. Seguiré estando en tus recuerdos, seguiré estando aquí, sentada frente a este ordenador mientras deseo que todo vaya bien, porque puedo ver la enorme piedra que tienes en tu camino...

Como un grito al vacío que espero que oigas algún día.

Hoy me ha dado por recordar tus "eres la mejor", tus "eres muy importante para mí..."  y no puedo evitar pensar si alguna vez sentiste eso realmente. No puedo dejar de preguntarme si  lo decías porque no querías perderme, o porque simplemente, sabías que un par de palabras bonitas podrían conmigo... Tuviste el poder de decírmelas a cada segundo del día, y yo tuve la mala suerte de creérmelas. Tuviste la oportunidad de tenerme, para siempre, como prometiste, pero te fuiste. Te fuiste y yo me fui también. Y quizá vivamos en una rotonda continua, quizá nunca volvamos a alcanzarnos. Quizá nunca volvamos a ser. Déjame pensarte una vez más, porque hoy lo necesito. Hoy necesito recordarte. Sinceramente, no sé como dos personas pueden pasar de serlo todo, a no ser nada en cuestión de segundos... porque es que es imposible. Si realmente sentías lo que decías es imposible que ahora signifique tan poco para ti. Pero claro, ahora toca la peor parte... ahora toca asumir que
Sonríe, por favor.

Dieciséis ^^

Bueno, esta noche no la hemos acabado muy bien ninguna de las dos... así que, por lo menos, merecemos empezar el día con una gran sonrisa (si tú sonríes, yo también... no es por meter presión, ni nada). Te mereces ser feliz , ¿sabes por qué? El día que te conocí, me quedé boquiabierta al darme cuenta de lo fuerte que eras. No sé,  tenías cuántos, ¿trece? ¿catorce? y eras más madura que cualquier persona de mi edad. Poco a poco, me fuiste contando lo jodida que había sido tu vida, y lo mucho que habías tenido que luchar... y yo me sentí orgullosa de ti, porque a pesar de que la vida intentaba hundirte, tu seguías luchando por permanecer a flote... Cuando nos enfadábamos, luchabas por mí, y por eso, te descuidé. Pero el tiempo, el destino, o nosotras mismas, acabamos volviendo a unirnos, y volví a darme cuenta de lo fuerte que eras. De lo mucho que te necesitaba en mi vida. Es irónico, porque yo siempre he creído que era fuerte, pero no sé, te veo y pienso: "Joder, ojalá fue
La verdad es que no sé exactamente lo que espero de ti... y mucho menos sé lo que espero de mí. Hace tiempo que no somos lo que solíamos ser y, ¿sabes? me siento vacía desde que no estás... Porque antes pasábamos las horas hablando de cualquier cosa, incluso hablábamos de temas sin sentido... no podíamos pasar una hora sin hablar, y sin embargo, ahora hace tiempo que no decimos ni "hola". Cuando te conocí, no creía en los "para siempre" porque tenía la manía de irme de la vida de la gente... pero ahora, ahora lo daría todo porque fuéramos la puta excepción que confirmara la regla. Una parte de mí, quiere acabar con todo esto, porque repetir la misma historia, una y otra vez, me está quemando por dentro, pero otra parte, quiere pedirte perdón, sin saber muy bien por qué. La parte que no puede más, está enfadada y decepcionada, contigo, conmigo... necesita que seas tú quien de el paso, porque necesito saber que te importo... pero la otra parte, la que manda, es c
Hola, pequeño. Quería pedirte, de una manera diferente, que sonrías. Porque no importa lo que esté pasando ahora en tu vida, no importa los días que lleves de bajón, no importan los segundos que has dejado de sonreír, ahora eso no importa. Lo único importante, desde mi punto de vista, es el presente. Así que no te preocupes por el pasado, ni tampoco por el futuro, simplemente... disfruta lo que tienes ahora mismo... Además, sabes que juntos somos mucho más fuertes... y no voy a dejarte caer...¡Lo prometo!  Me gustaría eliminar rotundamente el dolor de tu vida, pero no puedo... lo único que puedo jurarte es que haré todo lo que pueda por verte sonreír... Porque joder, tienes la sonrisa más bonita del mundo, ¿sabes?  En serio, es preciosa. (Tú eres precioso.) Y la vida, la vida contigo también lo es. Porque no importa lo puta que sea a veces, tú consigues que merezca la pena. Y Dios, estoy orgullosa de tenerte en mi vida. Llegaste hace ya ocho años, y desde entonces todo ha id

Un recuerdo más...

No puedo dejar de pensarte. No puedo dejar de recordar aquellos momentos en los que éramos como una sola persona. No puedo dejar de pensar en cómo conseguías cambiar mis lágrimas por sonrisas, y viceversa... aunque a tu lado, las lágrimas, siempre eran de felicidad. Llegamos a serlo todo, pero ahora solo somos un recuerdo más. Un bonito recuerdo.

9.001,63 km

¿Sabes? te echo de menos. Sé que te lo digo todos los días que hablo contigo, pero hoy, especialmente, te echo muchísimo de menos. Cuando me dijiste que te ibas a vivir a Ecuador, no me lo creí. Inconscientemente, quería pensar que era otra de tus bromas sin sentido, y que no me dejarías aquí, sola. Pero ibas en serio, tan en serio, que ya han pasado más de tres meses desde que te fuiste... Necesito pasar otra de nuestras tardes tumbada debajo de un tobogán, subida encima de un columpio, riendo como cuando éramos niñas... Necesito volver a sentirme como me sentía cuando tú estabas a mi lado... y es que, desde que tú no estás, mi vida ha cambiado un montón. Joder, Mishell, vuelve. Vuelve, y vamos a ser las que solíamos a ser. Vamos a ser esas dos mejores amigas que se pasaban las tardes hablando sobre la muerte mientras nos escondíamos de la vida. Vuelve,, y vamos a ser las que solíamos ser. Vamos a reír cuando queramos llorar, vamos a bailar, cuando las penas quieran pisarnos los

Para siempre.

Soy de la clase de chicas que teme a los "para siempre", porque no es la primera vez que un para siempre, se convierte en un hasta nunca. Pero también soy de la clase de chicas que cree en ellos, porque no hay nada más maravilloso que prometer la eternidad, y luchar por cumplir esa promesa.

Amistad verdadera.

Todo el mundo dice que seria necesario tener un manual de instrucciones que nos explicara cómo vivir. Un manual de instrucciones que nos explicara cómo superar cada obstáculo que tenemos en nuestro camino. Nadie cree en su existencia, salvo yo. Yo creo que todos tenemos nuestros propios manuales de instrucciones, y son los amigos. Los amigos de verdad. Aquellos que son capaces de hablar contigo hasta que convierten las lágrimas en sonrisas; que son capaces de darte las oportunidades necesarias para que hagas las cosas bien. Amigos que son, y no parecen. Amigos que saben perdonarte cada vez que te equivocas y también saben escucharte, porque prefieren eso a perderte. Amigos que tienen la respuesta para todas tus preguntas y que saben decirte exactamente lo que necesitas escuchar. Amigos. Manuales de instrucciones. ¿Qué más da cómo llamarlos? si al final son todo lo que necesitamos para ser felices... Hoy va por todos los que prometieron y cumplieron, por todos los que siguen a mi la
"En aquel beso estaban años de búsquedas, de desilusiones, de sueños imposibles." ¿Te acuerdas de aquel beso que nos dimos hace tiempo? Estábamos camuflados entre máscaras de vergüenza, nuestros rostros eran rojos y nuestro cuerpo temblaba al mismo ritmo que palpitaba nuestro órgano vital. Te miré fijamente a los ojos y tú hiciste lo mismo conmigo. Te quise. Me quisiste. Nos amamos más que nunca en ese extraño pasadizo. Poco a poco nuestros dedos fueron entrelazándose a medida que nos acercábamos, y sin darnos cuenta, nuestros labios estaban teniendo su primera batalla. Unidos, luchando por ver quién daba más placer a quién, queriendo sentirse únicos e insustituibles. Labios húmedos, labios de amor. Labios tristes repletos de melancolía; labios felices al encontrar a su alma gemela. Ese beso significó un antes y un después en mi vida, porque te juro que a nadie le he vuelto a besar de la misma manera.   
"La vida; que tan pronto te da, como te quita." A lo largo de estos años, he comprobado que todo puede acabarse en cualquier momento y que, solo un segundo, es la diferencia entre tenerlo todo o no tener nada. Realmente me siento mal cuando pienso en todo lo que perdemos por miedo a demostrar más de lo que nos demuestran, pero si todos fuésemos capaces de aprovechar la vida, no nos quedaríamos con la sensación de poder haber hecho mucho más. La pérdida es algo tan común en nuestro día a día, que al final ni siquiera le damos importancia a las "ganancias". Lloramos lo que perdemos sin haber disfrutado lo que hemos tenido y, en mi opinión, eso es un gran error. Ojalá todos viviéramos acorde a  nuestros ideales, y supiéramos ver lo que tenemos sin la necesidad de perderlo. Por desgracia, no importa las veces que tengamos que afrontar la realidad de llorar lo que no tenemos, siempre seguiremos igual. Siempre esperaremos que alguien nos de lo que nosotros no estam
Los ideales son tan subjetivos que no sé por dónde empezar a hablar... ¿Qué es un ideal en sí? Desde mi punto de vista, un ideal es lo máximo a lo que puedes aspirar. Es aquello que quieres conseguir por encima de todas las cosas, porque, al margen de lo difícil que sea, el riesgo merece la pena. Un ideal es un mundo utópico para los demás pero real, para ti. Porque no estarás completa hasta que cumplas cada uno de tus pequeños ideales. Son los pequeños detalles... Son las ganas de cambiar todas las cosas que no funcionan en tu vida para poder hacerla plena. Mis ideales son simples. Quiero felicidad para todas las personas que me importan porque, si todas ellas son felices, yo lo seré también. Quiero retos, porque sin ellos nunca llegaré a ser fuerte. Quiero luchas, porque si no lo intento, nunca conoceré el sabor de la victoria y tampoco conoceré la derrota. Quiero caer y levantarme, porque levantar cada vez que caes es lo único que puedes hacer para superarte. Quiero luchar po
Soy marea en un océano descontrolado por la tormenta de tus ojos. Soy Luna, vacía, porque tú eras quién me llenaba de luz cada madrugada. Soy el contorno de la figura que solía ser, porque no me queda nada si ya no puedo despertarme a tu lado, cada mañana, y ver cómo se iluminan tus pupilas, a medida que vas despertando. Siempre hemos sido como aquél puzzle, al que le faltaba la pieza fundamental para poder acabarlo. Siempre hemos sido algo, pero nunca hemos sido nada, en realidad. Cierra los ojos y piensa durante un segundo, todo lo podríamos haber llegado a ser, si hubiéramos sabido complementarnos.

Otra noche en vela.

Otra noche en vela y, esta vez, sin ti. Antes pasaba las noches hablando contigo. Nos quedábamos en mi portal dejando pasar las noches hablando del porqué de las cosas. Dándonos respuestas a todas las preguntas por muy estúpidas que parecieran y, ¿sabes? eso me enamoraba porque sentía que alguien me entendía. No sé... podía compartir mis ideas con alguien que sabía escucharme y darme su punto de vista y gracias a eso tenía esperanza en que fuéramos algo más parecidos.  Un día cualquier todo cambió y ninguno de los dos nos dimos cuentas... esas noches solo volvían con litros y litros de tequila tras horas de bailes en el bar de la esquina. Te echo de menos. Echo de menos lo que solíamos ser. Te miraba y me entendías... te decía todo lo que necesitabas saber con tan solo una mirada...¨ Grabamos un "Te amo" en la pared que siempre ha sido testigo de nuestro amor y no éramos conscientes de que eso estaría siempre así.  ¿Sabes? todavía tengo esa ilusión de que todo esto h
No me cansaré nunca de mirar tu foto antes de irme a dormir. De leer tus cartas cuando nos enfadamos y de echarte de menos aunque tan solo haga un minuto que te has ido. No me cansaré de esperar tus buenos días y tus parrafones de buenas noches. No me imagino una vida sin ti ahora que he conocido la vida contigo. No me arrepiento de nada que ha pasado, porque todo lo que hemos vivido nos ha hecho estar donde estamos ahora y te quiero. Te quiero cada día un poco más y no sé si eso es posible. Estoy enamorada hasta de tus peores defectos. Amo tu sonrisa, amo tus ojos, sobretodo ese ojo que se te cae cuando te mueres de sueño. Amo lo que cualquiera amaría, pero amo lo que nadie más es capaz de amar. Estoy enamorada de aquel viaje a Madrid y de lo que supuso para mí. Me cambió la vida porque vi lo que hacia varios años que tenía delante de mí  y fui incapaz de mirar antes. Creo que es imposible quererte más fuerte así que espero que todo esto merezca la pena porque yo ya no sé como
¿Cuántas cosas se dicen sin decir realmente nada?  Dios, el silencio esconde tantas verdades y las miradas tantas realidades... La vida está llena de tantos mensajes subliminales que casi son imposibles de ver si no prestas atención. Dicen que si las miradas mataran ya nos habríamos extinguido hace tiempo, pero lo que no dicen es que si la gente supiera interpretar miradas habría muchos más enamorados. Un te quiero es muy fácil decirlo, pero ¿Sentirlo? Creo que no es tan fácil querer a alguien. Quererle de verdad. Las miradas no pueden esconder los sentimientos, ¿Sabes? Y yo prefiero que me demuestren a que me digan unas cuantas letras unidas por azar. y, ¿el silencio? ¿Cuántas veces hemos estado a punto de atragantarnos con todo lo que no hemos dicho? ¿Con todo lo que guardamos dentro de nosotros? ¿Cuántas veces hemos tenido ese nudo en la garganta?  A veces, mirar y no decir nada es decirlo absolutamente todo. 

Buenos Días.

¡Buenos días! En mi caso no sé si son buenos días o noches porque no he dormido ni siquiera un minuto, pero hoy voy a empezar (o a seguir) el día con buen pie. ¿Y tú?  Hoy voy a comerme el mundo y me da igual si este tiene más hambre que yo. Hoy me da igual lo difícil que se ponga la vida, porque sé que soy más fuerte que todo esto. Puedo, y tú también puedes. No podemos tener todo lo que queremos en la vida, es más... vamos a perder muchas cosas que queremos, pero no podemos quedarnos atrás. No podemos frenarnos si las cosas se tuercen...Yo voy a seguir subiendo, me da igual que mi línea ya no sea recta, me da igual que haya subidas y bajadas, voy a seguir adelante, voy a mirar atrás simplemente para ver todo lo que he superado.  No voy a mutilar mi pasado porque todo lo que he pasado ha hecho que esté ahora mismo aquí, luchando por ser feliz una vez más, luchando por sonreír sin miedo a llorar después. Luchando por tener todo lo que siempre he querido. Hoy va a ser el mejor

Caras que se cruzan aunque no se ven.

Como otro día normal sales a la calle y ves a mucha gente. ¿Algunos de ellos se cruzan en tu vida por algo más que casualidad o solo es puro azar? ¿Tienes la esencia que justifica tu existencia o simplemente existes, porque sí? Creo que muchas veces tenemos delante de nuestros ojos cosas que no vemos, quizá sea por miedo. Miedo a tener algo más, miedo a ser felices y a caer desde lo más alto. Miedo a no estar a la altura... miedo a lo desconocido. Sí, puede que el miedo sea una buena excusa para no luchar por tener algo mejor de lo que tenemos ahora. ¿Inseguridad? Sí, también. Podía dar miles de excusas por las que dejamos de ver ciertas cosas, pero cada uno tiene una. O varias. El caso es que si consiguiéramos abrir los ojos y mirar de verdad, si lográramos quitarnos esa venda que nos impide ver, posiblemente seríamos mucho más felices.
Hace tiempo caí y estuve sumergida en un pozo, o al menos eso parecía. No veía salida por ningún sitio y no sabía qué hacer. Abandoné. Dejé atrás todo lo que me hacía seguir. ¿Para qué continuar si no tenía motivos suficientes? Me conformaría con sobrevivir ya que vivir parecía imposible. Un día de repente reaccioné y me di cuenta que no podía dejar pasar la vida siendo apenas una adolescente. No tenía derecho a echar por la borda todo lo que me había costado tanto esfuerzo conseguir. Me levanté. Apreté los puños y con rabia conseguí ponerme en pie. Nada iba a pararme. Había conocido la sensación de estar perdida, había tocado fondo y ahora me tocaba ser feliz, me tocaba llegar a lo más alto. Lo conseguí. Logré tener en mis manos todo lo que quería. Toda mi familia estaba por fin unida, aunque como es lógico, sus rotos no podían coserse ya... pero estaba unida y juntos afrontaríamos todo. Encontré a los mejores amigos que podía tener, o al menos, eso pensaba yo. Me enamoré y se enamor

95% de mí.

Cuando te conocí el 100% de mi vida me pertenecía, pero conforme me iba enamorando de ti me arrebataste casi esa cifra. Ahora solo depende de mí un mísero 5%, porque no me importa estar bien si no lo estás tú y mucho menos me importa sonreír si no puedo compartir mi risa contigo. Tú y solamente tú eres el responsable de mi respiración aunque, bien es cierto que, si te acercas mucho mi corazón está a punto de explotar. Mi estómago no es víctima de esas mariposas suicidas que el resto de personas dice sentir pero, mi pecho, cariño, mi pecho es testigo de las taquicardias que le provocas. Podía pararme a hablar de lo que siento cada vez que dices que me quieres o podría dedicarme a hacer poesía con tus gestos. Podría también decir que tú me haces fuerte, pero mentiría. Realmente soy fuerte cuando no te veo, cuando no estoy a tu lado porque, es verte y caer rendida a tus pies. Es sentirte y radicalmente mis piernas empiezan a temblar. Sí, todavía. Tres años después sigo sintiendo que me

Tortillo como inspiración.

Hace unas pocas semanas "conocí", y lo pongo entre comillas porque llevaba mucho tiempo a su lado y no tenía ni idea de lo gran persona que era, a un chico del cual estoy muy orgullosa. En la otra entrada he hablado de "vías de escape" y bueno, él tiene una particular forma de evadirse del mundo a la vez que hace que nosotros nos metamos en el suyo y en el de Tortillo.  Quedaos con este nombre porque algún día estará escrito por todos lados.  Este chico, Alberto, dibuja en sus agendas del instituto un cómic que habla de un huevo al que decidió ponerle ese nombre y bueno, yo me las vi todas seguidas y la verdad es que me transmitió muchas cosas. Conforme iba pasando las hojas, la madurez de mi amigo quedaba reflejada en el papel y cada vez era mayor, igual que la calidad de sus obras. Dicen que el arte no tiene que ser bonito si transmite cosas, pero ¿Sabes qué? Tu arte transmite y a la vez, es precioso. Contigo he aprendido el valor de las sonrisas, el valo
Mientras corría por el parque tenía la sensación de que todo iba a cambiar, lo sentía en cada poro de mi piel, en cada parte de mi cuerpo. Desde hace algún tiempo ya nada es lo que era antes, pero nunca se me ha dado bien aceptar los cambios. Nunca se me ha dado bien superar ciertas cosas. A la mañana siguiente volví a temer sentir lo mismo que el día anterior así que decidí cambiar mi forma de afrontar el día. Casi todas las mañanas me dedicaba a salir a correr con la luz del alba y así poder aclarar mi mente, pero ese día no podía permitírmelo, tenía demasiadas cosas que hacer. Fui a la biblioteca de la comarca y sin darme cuenta, encontré lo que ni siquiera sabía que estaba buscando.    -Hola, ¿puedo ayudarte en algo?    -Buenos días. sí, sí. Me encantaría. Estoy buscando un libro que hable de los sentimientos.    -¿Sentimientos en particular o en general?    - En particular. Mire, ayer sentí algo y me gustaría saber si significa algo.    -Mmmm....-Murmura mientras bu

"VÍA DE ESCAPE."

Cuando la vida nos ahoga, cuando las causas son superadas por los efectos y cuando no sabemos que hacer para salir de la rutina...  cuando queremos superar "lo que fue" y luchar por un futuro.. todos y cada uno de nosotros necesitamos una vía de escape.  Un buen amigo mío me ha comentado que el gran Michael Jackson, también conocido como el rey del pop, defendía que la mejor salida, era la música y pensándolo bien tenía razón. En una de sus canciones decía: "Tal vez los muros se derrumben y el sol pueda negarse a salir." Podemos quedarnos en lo superficial de esta frase o ser un poco más estrictos y analizar lo que quería expresar de verdad... desde mi punto de vista él estaba seguro de que por mucho que las cosas se torcieran lograría encontrar una salida, ya fuera con su música, con  la música que le había hecho crecer como persona y como cantante, o con otra cosa.  Cuando tienes algo que hace que te levantes todas las mañanas y no pienses que es una p

Mi país de la utopía

A mí me gustaría que hubiera alguien que me conociera de verdad. Que me mirara y por mucho que me viera sonriendo me dijera, 'sé que vas a poder'. Me gustaría que alguien me preguntara que qué tal llevo ciertas cosas. Ya por pedir, me gustaría que la gente se levantara por las mañanas y pensara ¿a quién voy a hacer sonreír hoy? Quizá lo mío sea el país de la utopía porque está claro que aquí nadie da algo a cambio de nada. No sé. ¿Os imagináis cómo sería un mundo lleno de gente buena?¿de gente detallista? Dicen que la vida pasa en un suspiro y es triste ver como nadie la aprovecha de verdad al lado de quien quiere, porque en esta sociedad si no tienes una buena nota de corte no aspiras a nada, y ni siquiera así hoy en día vas a aspirar a algo. Pero eso nos martiliza y hace que dejemos de luchar por conseguir nuestros sueños, aunque qué se iba a esperar de una sociedad basada en apariencias... Aquí nadie es quien dice ser, todos ocultan algo, todos se mueren de ganas de hacer
Sabes de sobra que siempre se me ha dado mejor escribir que hablar, y bueno, sé que esto tarde o temprano lo leerás, o quien sabe, quizá un día de estos tenga el valor de decírtelo a la cara. Llevo conviviendo contigo, literalmente toda mi vida, y nunca me había dado cuenta de como tu mirada se iba apagando, porque la vida no te sonría a pesar de que tú hacías todo lo que podías para que eso fuera así. Realmente, ahora entiendo el porqué de muchas cosas, lo que no entiendo, es como me has aguantado tanto tiempo, porque sabes que siempre he dicho lo que pensaba, y que nunca he pensado en las consecuencias de mis palabras, ni en los efectos de mis actos, y ahora mismo, me arrepiento tanto de haberte tratado así que no sé como remediarlo. Ojalá pudiera hacer algo para que volviera ese brillo en tu mirada, y esa sonrisa tan sincera que me hacía sonreír a mí. Dios, no me gusta nada ser así, no saber decir lo que siento a las personas que realmente se lo merecen  y eso está empezando a do

Duele.

Me hace gracia que la mayoría de las personas hablan de dolor sin tener ni puta idea de lo que eso significa, y me da rabia, porque parece que quieren estar mal para que así la gente les haga caso. Joder, cuando algo duele de verdad, no puedes fingir estar bien, no puedes hacer como que algo no te importa, porque si te importa de verdad, es imposible fingir. Me da por donde yo os diga que vayáis de "Yo te valoro" y cuando las cosas se tuercen, os vais sin dar ninguna puta explicación. Dios, ¿Qué coño hacéis algunas personas? Tío, es que estamos dejando atrás aquellas cosas que merecen la pena de verdad, por tener lo que la mayoría de personas desea tener, ¿Dónde está vuestra puta personalidad? ¿Orgullo? ¿Qué coño...? Es que vamos, ya lo que faltaba, Perder a las personas por no decir lo que sentís, eso sí que debería daos pena... La puta vida, un día cualquiera se va a acabar para ti, para mí, para todos, y realmente muy pocas personas hacen algo de provecho... Sal ahí

Abu.

Aquí va otra carta que nunca leerás, que nunca escucharás y que por desgracia nunca sabrás de su existencia. Va otro mes sin ti, otro dieciocho lleno de recuerdos... Joder, quedaban horas para volver a verte, pero el destino se nos adelantó y te arrebató de nuestro lado, aunque por supuesto, no de nuestras vidas. Mi madre siempre me ha dicho que estás en cada silencio que no espero, en cada ráfaga de aire, que estás aquí a mi lado porque no dejo de pensarte... También dice que tengo a alguien que me cuida desde alguna parte y que ya no tengo que tener miedo de ciertas cosas. Pero Abu, yo necesito verte una vez más, abrazarte y decirte que te quiero aunque nunca ha sido lo mío eso de expresar lo que siento. Espero que estés sonriendo en algún lugar, porque el mundo se ha quedado vacío sin tu sonrisa.. Te echo de menos, aunque seguro que ya lo sabes.
Siempre he querido recorrer el mundo. Conocer los diferentes países y sus respectivas culturas. He querido visitar todos los continentes y no parar hasta saber los más tímidos detalles de cada rincón del planeta. Viajar a París en San Valentín, a New york para celebrar el año nuevo mientras la gente patina cerca de ese gran árbol tan típico de ahí, o a Roma por mi cumpleaños. Sentir como los años han ido cambiando esas ciudades y como la historia las ha construido, o derribado, según de que zonas hablemos. Dime, ¿no sería genial eso de no pasar más de un mes en un sitio? No sé. Podríamos empezar de cero por muchas veces que nos equivocáramos.
Hoy quiero que sonrías. Quiero que sonrías de verdad y que durante unos instantes seas feliz. Sé que el hecho de sonreír no implica felicidad, pero también sé que nos acerca un poco más a ella. La vida es demasiado corta, e injusta, como para pasarla lamentándonos por el pasado, por lo que pudo haber sido y no fue al final, o por lo que dolió tanto que sigue presente. Quiero que mires en lo más profundo de ti y encuentres esas razones por las que sonreír, por las que levantarte cada vez que caes... quiero que encuentres razones para vivir. Nos preocupamos demasiado y vivimos muy poco, y para morir, ya tendremos mucho tiempo  ¿no crees?

El hielo también quema.

Ella era una chica fría, rota por su pasado y casi tan fuerte como el acero que se esconde en las infraestructuras más grandes del planeta, aunque últimamente sus fuerzas permanecían en lo más profundo de su corazón ya que ni siquiera tenía ganas de luchar para ser feliz. Lo que no sabía era que de tanto chocarse con la pared del dolor, al final acabaría echándola abajo y volvería a tener motivos por los que luchar. Realmente su vida no había sido nada fácil. Había tenido que luchar desde que tenía unos pocos días y no había tenido descanso alguno desde entonces. Pero sonreía y siempre tenía palabras de ánimo para aquellos que las necesitaban. Ella siempre dice que el hielo también es capaz de quemar y que no se puede creer en las apariencias, porque rara vez algo es lo que parece ser.

Ese adiós que nunca quise escuchar.

El viento atizaba con fuerza mi cabello, las gotas de agua que venían del techo de la Tierra mojaban mis mejillas, aunque apenas se diferenciaban de las lágrimas que estaba derramando en ese momento. Iba corriendo por la ciudad como un niño que persigue su felicidad camuflada en forma de globo. No tenía ganas de  nada, unas horas antes mi vida se había desvanecido por completo. -Adiós, no puedo seguir contigo. Esas palabras me habían matado por dentro aunque poco a poco el dolor también se notaba por fuera. ¿Qué iba a hacer ahora yo? La persona que estabilizaba todos mis estados de ánimo había decidido irse por alguna razón que yo desconocía. Me sentía muy mal, no entendía en qué había podido equivocarme esa vez. Había conocido a gente que decía que un adiós solo duele cuando sabes que nunca más vas a volver a decir "hola." pero se equivocaban. Cuando quieres a alguien la simple idea de perderle, te rompe. Mi cabeza decía que quizá solo era un "hasta luego", per
¿Para qué levantar si vamos a volver a caer? ¿Para qué respirar si al final, vamos a morir? ¿Para qué vamos a intentarlo si no va a servir para nada? Estas preguntas solía hacérmelas todos los días, pero no encontraba respuestas. Me ha costado noches y noches caer en una solución que no fuera ridícula.  Pero como siempre, yo resuelvo con otra pregunta ¿Por qué estamos vivos nosotros? Creo que no nacemos al azar, que todos nuestros defectos y nuestra virtudes, que todos los golpes que nos damos, que todas las alegrías, las penas, están premeditadas. ¿Por quién? No lo sé, pero si estamos ¿Por qué no hacemos algo de provecho? Si no fuéramos tan egoístas, lo haríamos por los que todavía tienen que nacer, por facilitarles la vida, para que no tengan que pasar por lo mismo que hemos pasado nosotros. Quizá es una estupidez, pero fijaos, todos tenemos algo que no tiene el resto de la gente, algo que nos hace diferente, y si todos usáramos las virtudes y aprendiéramos de los defectos, puede

"El verdadero amor."

Era un viernes corriente de invierno, las calles estaban casi tan blancas como las nubes, el termómetro marcaba menos cero, aunque yo tenía la sensación de que no hacía tanto frío, quizá porque llevaba unos cuantos cafés encima. Me dirigía al centro de la ciudad, en busca de mi cita perdida. Hacía muchos años que no veía a ese chico, hacía tanto que ni siquiera recordaba el tacto de su piel. Recuerdo que cuando me fui a la universidad, todo lo que teníamos se perdió, o al menos, eso pensaba yo. Por mi parte al menos, hubo otras personas, pero nadie me llenaba tanto como él,  nadie me conocía tan bien, nadie se fijó en mis diferentes sonrisas, nadie consiguió hacerme tan feliz. Bueno, entre tantos pensamientos había llegado a mi destino, y él estaba sentado ahí, en el mismo banco de siempre. La verdad es que tenía que estar congelado porque como era de esperar, solo lleva una chaqueta.  -Anda,¡mira quién está aquí! - Dijo un poco nervioso.  -¿Creías que me iba a perder verte congel

Me enamoré de ti.

Era un frío miércoles de abril, un tal 2011, ¿recuerdas?, fuimos a Madrid con el instituto y mientras iban pasando las horas tú y yo nos acercábamos más. La verdad es que hacía ya unos cuantos años que éramos diferentes, que tus problemas eran mis problemas y tú hacías lo imposible por verme sonreír, pero ese día me enamoré de ti. Recorrimos las calles de Madrid cogidos de la mano, como dos enamorados, fuimos a ver el musical de los cuarenta y de paso, Faunia, pero no me separé ni un segundo de ti. A la vuelta, dormí por primera vez entre tus brazos, pegada a tu pecho escuchando los latidos de tu corazón, estaban acelerados, parecías nervioso. Al día siguiente dijiste que no podías olvidar lo bien que lo habías pasado conmigo y que te gustaría ser algo más que mi amigo. Yo me moría de ganas de ser ese algo más al que te referías, pero me dio tanto miedo que perdiéramos lo poco que teníamos que no supe contestarte. Te pedí tiempo y tú me lo diste, aunque sabías de sobra que iba a ser u

Paradoja

"Puedes ser fuerte, puedes aferrarte a cualquier cosa para ganar fuerza, pero recuerda que hasta la piedra más grande cae destrozada cuando muchas piedras pequeñas se le ponen encima. Así es tu vida, aguantas todos los golpes sin darte cuenta de que a veces, caer te ayuda a construirte de nuevo."
Nos íbamos perdiendo cada día un poco más, ¿Recuerdas? Tú no aguantabas mis cambios de humor y yo no podía soportar tus idas y venidas. Pero Dios, sonreías y eso me daba igual. ¿Dolías? Por supuesto. La verdad es no te imaginas lo feliz que me hacías con cualquier tontada. Tuvimos que perdernos del todo para darmos cuenta de lo mucho que nos necesitamos y hoy, tengo que dar gracias a todo el daño que nos hicimos un día y a que ahora soy fuerte y he aprendido a valorar antes de perder.
"Jeremy tenía mucho miedo de enamorase de Alice. La vida le iba bien como estaba, con sus sábados locos que acababan con domingos al lado de la chica que había conocido la noche anterior, con sus borracheras entresemana y sus "Te quieros" fingidos, quizá era por eso por lo que nunca había pensado en compartir su día a día con otra persona pero, desde que conocio a Alice todo cambió. Sus borracheras habían dejado de tener sentido, pasaba los domingos solo, buscando la manera de empezar una conversación con ella y que pasara del "Me alegro." y por supuesto, nadie más ha oído un 'Te quiero' de sus labios. Tras unos días un poco desesperantes sin ella, decidió decirle lo que sentía con unas simples palabras aunque como era de esperar, no tenía el valor de decirselo a la cara y le escribió un mensaje de texto:  - Alice, necesito decirte una cosa. No sé si vas a leerlo y tampoco sé si es lo que quieres leer, pero te quiero. Sí, te quiero y créeme, he pronu

"Pequeña historia de dos."

Me enamoré de tí un día cualquiera, después de que te pegaras cuatro años insistiendo, un día me di cuenta de que te quería. ¿Recuerdas el viaje a Madrid? hacíamos todo lo posible por estar juntos, el viaje de vuelta fue perfecto..tan perfecto que fue la primera vez que dormí a tu lado... Un par de días después empezamos a salir y tardamos un mes en darnos nuestro primer beso, estábamos tan bien que nos daba miedo dar un paso más allá. Fue en mi portal, cuando iba a subirme al ascensor, ¿Te acuerdas? me dijiste que esperara y me besaste. No sabes cuantas ganas tenía de que llegara ese momento. Después de cuatro meses juntos, las dudas se apoderaron de mí y puse fin a lo nuestro, aunque resulto ser solo una pausa. Intentamos rehacer nuestra vida con muchas personas, nuestra vida empezó a empeorar porque no estábamos juntos, así que después de unas cuantas decepciones y unos cuantos sustos, decidimos volverlo a intentar, un ocho de enero. Parecía que todo había cambiado, éramos tan

"Año nuevo, vida nueva."

Supongo que todos hemos oído eso de "Año nuevo, vida nueva." ¿Pero realmente lo creemos?  No sé, yo pienso que pasar de un 2.013 a un 2.014 no va a hacer que todo cambie, que todo sea diferente. Somos nosotros aquellos que tenemos que cambiar para que nuestra vida cambie también. Particularmente en cuatro días que llevamos de este nuevo año, mi vida sigue exactamente igual que antes, con mis más y mis menos, mis ganas de vivir y mis ganas de mandarlo todo a la mierda a veces. ¿Propósitos? Propósitos tenemos que hacernos todos los días.  Mis propósitos son simples, ver feliz a la gente que me importa, hacerles reír porque eso me hace sentir bien. Puede que sea un poco típico eso de desear el bien para el resto, pero así es. A veces la vida, nos da tantos palos que sin darnos cuenta nos fabrica nuestras propias armas para vencer todos aquellos miedos que tenemos, solo tenemos que aprender a valorar lo que tenemos, a amar las cosas simples de la vida, como una familia, amig