Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2014
¿Sabes? No sé por qué las personas callamos lo que sentimos; no sé por qué creemos que ser orgullosos, nos hace fuertes. No sé por qué tenemos miedo de enfrentarnos a la realidad, ni por qué nos aterra luchar por lo que queremos; luchar por quienes queremos. Ojalá todo el mundo dijera lo que siente en cada momento. Ojalá todos fuésemos capaces de luchar y de no rendirnos por mucho que las cosas se compliquen... No os hacéis una idea de las relaciones que se pierden por el miedo a actuar antes que la otra persona... Si quieres hablar a alguien, hazlo. Piensa que por lo menos, si no se soluciona, no será tu culpa. Haz todo lo que esté en tu mano por tener en la vida todo lo que deseas. No dejes que nadie más lo haga por ti, porque si estás esperando eso, puedes darte por perdid@.
La verdad es que no sé si todo va a salir bien. No lo sé. No puedo prometerte que la calma está a punto de llegar a tu vida. No puedo prometerte que el mundo mejorará. Lo que sí que puedo prometerte es que, si estás luchando, va a merecer la pena. Porque aunque no obtengas resultados a corto plazo, te estás formando como persona a largo  plazo. Quizá, y esto es triste, nunca llegues a ver esos resultados, quizá nunca llegues a ver la vida de otra manera, pero, aunque no lo creas, la vida te está ayudando a ser feliz. La vida te está obligando a ser fuerte... No te rindas. Lo conseguirás.
Me gustaría que las personas sintieran lo que dicen. Me gustaría que durante unos días hiciéramos la prueba de no decir nada que nuestro corazón no nos pida que digamos. Me encantaría dejar de oír falsos 'te quiero' y empezar a escuchar los 'no significas nada para mí' que muchas personas se callan por el miedo de herir a la otra persona, sin darse cuenta de que callando hacen mucho más daño que pronunciando esas cinco palabras. Esta sociedad nos ha obligado a idealizar la vida y, ahora, creemos que merecemos lo primero que llega a nuestra vida y eso, quizá sea por culpa de nuestra baja autoestima. Si, aunque posiblemente tú no lo sepas, tu autoestima está por los suelos. ¿O de verdad crees que si no fuera así aceptarías todo lo que tienes sin buscar nada más? ¿De verdad crees que te quedarías con los brazos cruzados mientras ves como va pasando la vida? Hoy en día, hay que tener mucho coraje para enamorarse porque ahora, las palabras y las miradas dicen cosas totalm

Arrepentimientos.

Hay arrepentimientos de todas las clases, ¿verdad? Y, de hecho, seguramente, ahora te arrepentirás de algo. Hay grandes arrepentimientos, como cuando fallamos a un amigo. Hay arrepentimientos importantes, relevantes, como cuando dejamos escapar una gran oportunidad que podría haber mejorado nuestra vida. También hay arrepentimientos algo más importantes, como cuando nos fallamos a nosotros mismos. Arrepentimientos pequeños, como cuando decimos alguna mentira piadosa. Arrepentimientos que desgarran el alma, como cuando hacemos daño a alguien que nos importa. También hay arrepentimientos inesperados, como cuando te sientes culpable de la piedra que alguien se ha encontrado en su camino, Cuando sientes que eres impotente porque aunque sabes que va a caer, no puedes hacer nada por evitarlo. Arrepentimientos dolorosos, como cuando confiamos en alguien que nos destroza a la primera de cambio. Podría pegarme así toda la vida, porque realmente solemos arrepentirnos por casi todas nuestras
No estás solo. Siempre habrá alguien dispuesto a hacerte sonreír.
Buenos días, tardes, o noches. Lo que sea, pero buenos. Esta entrada la voy a utilizar para deciros algo que me gustaría que me hubieran dicho a mí. No estás sola/o. No sé si has tenido un buen día, ni si has tenido uno de los peores. No sé nada de ti, ni siquiera sé quién eres. No estoy escribiendo para nadie; estoy escribiendo para todos. Así que sonríe, sonríe porque en este momento alguien está preocupándose por ti. Yo lo estoy haciendo. Sé que hay momentos en los que nos sentimos solos, nos sentimos incomprendidos porque no hay nadie que se preocupe por los pequeños detalles que nos quitan el sueño. También sé que muchas veces necesitamos que alguien nos pregunte qué tal el último examen que hemos hecho, o simplemente, necesitamos que alguien nos pregunte qué tal nos ha ido el día. Necesitamos pequeñas acciones para sentirnos importantes, para sentir que somos algo en la vida de alguien, ¿verdad? ¿Cuántas veces te has sentido vacío porque creías que no había nadie ahí, por

"Me fallé a mí, por no fallarte a ti."

¿Alguna vez has tenido que alejarte de alguien para evitar que sufra? Hace unos días tuve que tomar una decisión: ¿me alejaba de ti y evitaba que sufrieras, o seguía a tu lado con todas las consecuencias que eso iba a tener? Realmente, no sabía lo que hacer, pero entonces me di cuenta de los problemas que iba a traerte, y me alejé. Me fallé a mí misma por no fallarte a ti, por no dolerte. Pero quiero recordarte una cosa: prometí que estaría a tu lado, siempre, y si me necesitas, puedes buscarme... porque te aseguro que me encontrarás. Te aseguro que seguiré ahí si algún día necesitas algo, porque que haya decidido alejarme, no significa que vaya a olvidarte. No voy a marcharme del todo. Seguiré estando en tus recuerdos, seguiré estando aquí, sentada frente a este ordenador mientras deseo que todo vaya bien, porque puedo ver la enorme piedra que tienes en tu camino...

Como un grito al vacío que espero que oigas algún día.

Hoy me ha dado por recordar tus "eres la mejor", tus "eres muy importante para mí..."  y no puedo evitar pensar si alguna vez sentiste eso realmente. No puedo dejar de preguntarme si  lo decías porque no querías perderme, o porque simplemente, sabías que un par de palabras bonitas podrían conmigo... Tuviste el poder de decírmelas a cada segundo del día, y yo tuve la mala suerte de creérmelas. Tuviste la oportunidad de tenerme, para siempre, como prometiste, pero te fuiste. Te fuiste y yo me fui también. Y quizá vivamos en una rotonda continua, quizá nunca volvamos a alcanzarnos. Quizá nunca volvamos a ser. Déjame pensarte una vez más, porque hoy lo necesito. Hoy necesito recordarte. Sinceramente, no sé como dos personas pueden pasar de serlo todo, a no ser nada en cuestión de segundos... porque es que es imposible. Si realmente sentías lo que decías es imposible que ahora signifique tan poco para ti. Pero claro, ahora toca la peor parte... ahora toca asumir que
Sonríe, por favor.

Dieciséis ^^

Bueno, esta noche no la hemos acabado muy bien ninguna de las dos... así que, por lo menos, merecemos empezar el día con una gran sonrisa (si tú sonríes, yo también... no es por meter presión, ni nada). Te mereces ser feliz , ¿sabes por qué? El día que te conocí, me quedé boquiabierta al darme cuenta de lo fuerte que eras. No sé,  tenías cuántos, ¿trece? ¿catorce? y eras más madura que cualquier persona de mi edad. Poco a poco, me fuiste contando lo jodida que había sido tu vida, y lo mucho que habías tenido que luchar... y yo me sentí orgullosa de ti, porque a pesar de que la vida intentaba hundirte, tu seguías luchando por permanecer a flote... Cuando nos enfadábamos, luchabas por mí, y por eso, te descuidé. Pero el tiempo, el destino, o nosotras mismas, acabamos volviendo a unirnos, y volví a darme cuenta de lo fuerte que eras. De lo mucho que te necesitaba en mi vida. Es irónico, porque yo siempre he creído que era fuerte, pero no sé, te veo y pienso: "Joder, ojalá fue