Han pasado muchos segundos desde aquella mirada que cambió la forma en la que te veía. Para mí eras un amigo. Un gran amigo. Te quería, claro que lo hacía... Han pasado tantos minutos desde que te besé por primera vez... Tantos abrazos de por medio, tantas sonrisas de inmediato, cuántas... Muchas horas invertidas en susurrarte palabras que nunca dije. Días intentando olvidar nuestra historia, meses dándome cuenta de que, intentar olvidar algo que está grabado en el corazón, es imposible.
Escribe sobre lo que conoces... inmortaliza lo que sientes.