¿Sabes? Ha pasado mucho tiempo desde que fuimos una sola persona, pero cuando cierro los ojos... Te siento todavía aquí. Conmigo, unidos. Hubo una época en la que tu felicidad era también la mía y te juro que cuando te veía llorar mi alma se partía. Así que no me pidas nunca que olvide nuestra historia. De vez en cuando mis latidos siguen gritando tu nombre.
Escribe sobre lo que conoces... inmortaliza lo que sientes.