Cierro los ojos queriendo convencerme a mí misma de que algún día volverás; que serás mi luz verde y que tomaremos aquel café del que siempre hablábamos. Maldita sea, nunca más beberás café; nunca más te escucharé reír. Siento que mi estómago acaricia mi ritmo cardíaco; lo anula; lo asfixia. Soy consciente que nunca más. Que nunca es siempre y siempre me acordaré de ti. Pero te juro que cada vez que el viento roza mi mejilla y me pregunto si serás tú, me aterra el olvido; olvidarte. Me aterra la idea de despertar un día con tu recuerdo y no poder escuchar el tono de tu risa. ¿Era grave? ¿Era tímida? Nunca más. Tu risa nunca más. Mi cuerpo está anudado con tu ausencia; la vida sigue, me dirías. Pero siento que tengo que gritar y las palabras no quieren salir. Siento que tengo que vivi
Escribe sobre lo que conoces... inmortaliza lo que sientes.