Dejé de escribir sobre lo que sentía, para escribir sobre lo que quería sentir, y olvidé que el papel era mi mejor amigo. He caído otra vez. Ya no sé cómo salir del pozo. La cuerda ha vuelto a rasgarse, y esta vez... no tengo una de repuesto. Podría decirte que sé que encontraré una salida alternativa, que volveré a reír en los brazos de otra persona. Pero no quiero reconocer que la historia "de mi vida" ha acabado. Me duele aceptar que ya no habrá cenas entre besos. Caricias a destiempo; amores incomprendidos a las seis de la mañana. Me duele entender que hubo un último abrazo, y que yo estaba mirando a otra parte cuando él veía que era el final. (Nuestro final). Me duele porque el amor sigue vivo entre sueños... y no sé cómo olvidar algo que sigue latiendo tan fuerte dentro de mí. Quizá no debería olvidarme de esta historia. Quizá debería aprender a vivir con ella... pero no es fácil. No es fácil porque tu ausencia está quemando mi hogar; está dejándome sin oxí
Escribe sobre lo que conoces... inmortaliza lo que sientes.