todos tenemos nuestro talón de aquiles, ese pequeño punto que es capaz de destrozarnos, la mayoría de las personas no saben qué es lo que lo acciona, así que lo dejamos al descubierto.
Para mí, son las inseguridades, el miedo a equivocarme constántemente o no dar la talla para los que esperan algo de mí. para otros, es el físico o la muerte de personas queridas. Que nos destrozen puede hacer que resurgamos como un fénix resurge de sus cenizas y así seamos capaces de empezar de cero convirtiendo la pérdida en una ganancia sin embargo eso no siempre ocurre así, puede que una vez destrozados nos demos cuenta de que estamos en un pozo en el que no encontramos una salida segura, que hacia cada lado que vayamos nuestros puntos letales aumenten y cada paso que demos nos exigamos mucho más de lo que realmente somos capaces de dar y en este punto habrá gente que no pueda más e intente suicidarse.
No obstante con el tiempo encontraremos a alguien, incluidos a nosotros mismos, que nos recuerden estas palabras.
-"todo pasa, así que esto también pasará"
Que consiga hacer que nos demos cuenta de que ser fuertes es posiblemente nuestra única opción y que aunque no nos demos cuenta, siempre hay alguien dispuesto a echarnos una mano a la que aferrarnos sin pedir nada a cambio.
Comentarios
Publicar un comentario