Corre, ve y dile a esa persona especial lo mucho que le quieres. Corre más rápido. Todavía más... Dile que puedes vivir sin ella, pero que no quieres. Que puedes besar otros labios, pero que no quieres. Que puedes sentir amor por otras personas, pero que te mueres si no es ella quien despierta a tu lado. Corre. No esperes ni un segundo más.
Mira a tu alrededor. Hay vida. Hay miles de personas caminando cada día por las mismas calles que tú. ¿Cuántas personas con las que te has cruzado ya han dejado de respirar?¿Cuántas de ellas ya no tienen la oportunidad de gritar un "te quiero", tan fuerte, que lo escuche el resto de la ciudad?
Joder. Estamos vivos. ¡Vivamos!
La gente suele ser fanática de algo que no tiene, de algo que quiere conseguir. Fanática de alguna persona a la que admira. Ahora... Tengo una pregunta. ¿Por qué no solemos admirar a las personas que nos acompañan día a día? A esas que se pasan la noche en vela por verte bien, por verte feliz, que se pasan los días enteros haciéndote sonreír, y las tardes fingiendo que se aburren solo para quedar contigo y poder abrazarte. Admira a tu familia, tus amigos, al amor de tu vida. Admírate a ti, que todavía es más importante.
Si te quieres bien, aprenderás a querer, y si quieres...tarde, o temprano, te querrán.
La vida es una metáfora de karma.
Si quieres alegría, da alegría. Si quieres odio, ofrécelo. Con la violencia solo se provoca más violencia. ¿Qué tal si probamos a dar un poquito de amor?
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