¿Sabes qué es lo gracioso?
Que yo no creo en el amor tal y como creen la mayoría de las personas.
Que no me gustan las ataduras; que prefiero sentirme libre.
Que quiero enamorarme cada día, al ser posible de la misma persona, pero no me importa si algún día me enamoro de otro ser. No me importa porque sé que mi corazón sabe por qué siente de una determinada manera.
No me gusta la idea idílica de una boda, donde un papel te recuerda que estás atado a alguien para siempre.
Ahora se ha perdido el amor romántico; el amor perfecto. Ya nadie cita a Neruda para decir "te quiero", ya nadie escucha a Sabina, o a Serrat de fondo mientras vive el momento. Ya nadie es; porque todos aparentamos ser.
Pero, repito, ¿sabes qué es lo más gracioso?
Que por ti me iría al fin del mundo, por verte sonreír, por verte feliz.
Porque no siento amor a secas, siento admiración, siento luz, siento magia.
Que por ti besaría la Luna, y abrazaría al sol, aunque después me abrasara. Pero, lo más jodido es que me abrasaré igualmente si te veo y no consigo decirte lo que siento.
Así que sí, te quiero. Así que sí, contigo sería diferente. No querría que apareciera otra persona que me diera más amor que tú, no querría perderte. No querría un día a día en el que tú no me dieras un motivo más para sonreír.
Y que, joder, el amor existe.
El amor vive; el amor soy yo. Eres tú, somos nosotros.
Y que en la libertad de éste está el compromiso y las ganas de enamorarse a diario.
Y que, incluso si el amor llega a acabarse, seguiré muriéndome por verte sonreír cada mañana.
Porque tú eres mucho más que todo; mucho más que nada.
Y me encanta que desafíes a la gravedad con tus caricias; me encanta que te enfrentes al mundo por hacerlo algo mejor; me encanta que seas inconformista, porque así no te conformas con solo tenerme.
Luchas porque esto sea nuevo cada día;
y ya lo decía;
Si no riegas una flor cada día, acabará marchitándose... o buscando el agua en otro río.
Que yo no creo en el amor tal y como creen la mayoría de las personas.
Que no me gustan las ataduras; que prefiero sentirme libre.
Que quiero enamorarme cada día, al ser posible de la misma persona, pero no me importa si algún día me enamoro de otro ser. No me importa porque sé que mi corazón sabe por qué siente de una determinada manera.
No me gusta la idea idílica de una boda, donde un papel te recuerda que estás atado a alguien para siempre.
Ahora se ha perdido el amor romántico; el amor perfecto. Ya nadie cita a Neruda para decir "te quiero", ya nadie escucha a Sabina, o a Serrat de fondo mientras vive el momento. Ya nadie es; porque todos aparentamos ser.
Pero, repito, ¿sabes qué es lo más gracioso?
Que por ti me iría al fin del mundo, por verte sonreír, por verte feliz.
Porque no siento amor a secas, siento admiración, siento luz, siento magia.
Que por ti besaría la Luna, y abrazaría al sol, aunque después me abrasara. Pero, lo más jodido es que me abrasaré igualmente si te veo y no consigo decirte lo que siento.
Así que sí, te quiero. Así que sí, contigo sería diferente. No querría que apareciera otra persona que me diera más amor que tú, no querría perderte. No querría un día a día en el que tú no me dieras un motivo más para sonreír.
Y que, joder, el amor existe.
El amor vive; el amor soy yo. Eres tú, somos nosotros.
Y que en la libertad de éste está el compromiso y las ganas de enamorarse a diario.
Y que, incluso si el amor llega a acabarse, seguiré muriéndome por verte sonreír cada mañana.
Porque tú eres mucho más que todo; mucho más que nada.
Y me encanta que desafíes a la gravedad con tus caricias; me encanta que te enfrentes al mundo por hacerlo algo mejor; me encanta que seas inconformista, porque así no te conformas con solo tenerme.
Luchas porque esto sea nuevo cada día;
y ya lo decía;
Si no riegas una flor cada día, acabará marchitándose... o buscando el agua en otro río.
Comentarios
Publicar un comentario