Elegiste lo más fácil, al aceptar que lo nuestro se había acabado.
Tenías toda la vida por delante, mil sueños que cumplir.
Un millón de intentos más guardados bajo la manga.
Pero cambiaste la incertidumbre por mucha más estabilidad.
Las ganas de cambiar el mundo, por una venda en los ojos.
Cambiaste mis inseguridades, por la seguridad que tiene quien todavía no ha vivido lo suficiente.
Cambiaste tus ideales, por los de otra persona.
Elegiste cambiarte la vida.
Y, ¿sabes?
Yo siempre he creído que nadie puede ser motivo de nuestra infelicidad. De nuestro dolor... Pero me equivocaba.
No tenía en cuenta de que cuando eres un eclipse de Luna junto a otra persona, os convertís en una sola, y cuando la otra parte se va... se va una parte de ti.
Y aunque me duela asumirlo, es así.
Para seguir adelante debo renunciar a ti. A esa parte de mí que ya nunca volveré a sentir.
Tendré que volver a crearla.
Tendré que encontrarme en otra parte.
Pero qué difícil es ahora caminar sin sentir tus dedos acariciando la palma de mi mano. Qué difícil es ahora sin sentir tu sonrisa a milímetros de mí, qué difícil es ahora que no estás, y que yo no consigo saber dónde estoy.
Tenías toda la vida por delante, mil sueños que cumplir.
Un millón de intentos más guardados bajo la manga.
Pero cambiaste la incertidumbre por mucha más estabilidad.
Las ganas de cambiar el mundo, por una venda en los ojos.
Cambiaste mis inseguridades, por la seguridad que tiene quien todavía no ha vivido lo suficiente.
Cambiaste tus ideales, por los de otra persona.
Elegiste cambiarte la vida.
Y, ¿sabes?
Yo siempre he creído que nadie puede ser motivo de nuestra infelicidad. De nuestro dolor... Pero me equivocaba.
No tenía en cuenta de que cuando eres un eclipse de Luna junto a otra persona, os convertís en una sola, y cuando la otra parte se va... se va una parte de ti.
Y aunque me duela asumirlo, es así.
Para seguir adelante debo renunciar a ti. A esa parte de mí que ya nunca volveré a sentir.
Tendré que volver a crearla.
Tendré que encontrarme en otra parte.
Pero qué difícil es ahora caminar sin sentir tus dedos acariciando la palma de mi mano. Qué difícil es ahora sin sentir tu sonrisa a milímetros de mí, qué difícil es ahora que no estás, y que yo no consigo saber dónde estoy.
Comentarios
Publicar un comentario