Si me dices que hay estrellas,
que hay mitades consumidas;
si me dices que la vida
está impresa en esa luna...
Yo tengo que creerte,
no hay de otra.
Si me dices que me quieres,
que a mi lado nada duele;
si me dices que me amas,
que este amor todo lo puede.
Yo tengo que creerte,
no hay de otra.
Si me dices que no hay paz
sin mis besos...
Si me dices, de repente:
Ven, pequeña... abrázame.
Yo tengo que abrazarte,
no hay de otra.
Comentarios
Publicar un comentario