Ir al contenido principal

"Querido Abuelo."

<< Querido abuelo,

        Hace unos meses desde que te marchaste y necesito decirte algo, aunque dudo que esto sirva para algo, pero es lo único que puedo hacer ahora..
Te quiero, nunca te lo dije mientras estabas vivo y ahora nunca lo sabrás, te quiero porque me hacías reír como una enana, hacías que todo pareciera posible. ¿Recuerdas que cuando era niña lloraba cada vez que me cogías porque tenía miedo de quedarme dormida? ¿Cuándo dijiste que me ibas a hacer esos caracoles que tanto me gustaban?. La verdad es que ya nunca comeré caracoles porque solo me gustaban los tuyos, ya sabes como soy con la comida...
Hubo una frase que dijiste unos días antes de morir que no olvidaré nunca;

        "podrán joderte una vez, pero si te joden dos será tu culpa. No dejes que eso pase."
¿sabes otra cosa? no soy capaz de subir al cementerio, no sé, es como volver a despedirte y prefiero pensar que sigues aquí.. me da miedo reconocer que ya no estarás nunca más a mi lado, que ya no me darás esos abrazos de "tranquila, cariño."
Aparentabas ser un hombre frío, pero sé que en realidad tenías unos gran sentimientos escondidos en ese corazoncito que nos falló a todos.
Te echo mucho de menos, en serio, no sabes lo que daría por verte una vez más, por abrazarte y por fin decirte que te quiero, pero supongo que en eso me parezco a ti, nunca digo lo que siento a la cara, me cuesta mucho, me siento vulnerable y supongo que eso es lo mismo que te pasaba a ti.
Toda la familia te echa de menos, bueno, todos tus amigos te echan de menos, Tarazona cambió ese día, marcó un antes y un después en mi vida, pero también en la de muchas más personas.
La abuela te llora todavía como el primer día, esperando que las lágrimas te devuelvan la vida,  el otro día nos contó que un día te confundieron con un boxeador y que así ella se sentía más segura, desde entonces has sido como su escudo y que ahora no estés es casi imposible de creer.
En cierta manera sé que es mejor que te hayas ido, porque lo pasaste muy mal esos dos meses, aunque como no, delante de nosotros fingías estar bien... sé que es ley de vida y que a todos nos va a llegar nuestro momento, pero necesitaba decirte esto  de algún modo, decirte que las cosas ya nunca serán lo mismo sin ti y que mis padres están encargándose de todo lo que dejaste a mitad para así sentirse un poco más cerca de ti.
Te queremos y te echamos tanto de menos que yo te veo reflejado en las nubes todos los días y miro a las estrellas pensando que estás dándome las buenas noches desde ahí.
Espero que todo esté bien, estés donde estés y que en cierta manera supieras que te quería, necesito que sepas que te quiero y que lo daría todo, TODO, por volver a verte. >>

Comentarios

Entradas populares de este blog

y tú tampoco estás.

 Normalmente esto lo hubiera escrito de puño y letra y nunca hubiera visto la luz, pero estaba con el ordenador encendido y las ganas de escribirte me han podido. No he querido levantarme, prender la luz, perder el tiempo... Necesitaba decirte que lo siento, que estoy ardiendo por dentro de la pena que siento. Siento haber estado tan cansada algunas veces como para no sonreírte un poco más, como para no pasar a verte, como para no abrazarte con más fuerza. Siento haber estado triste algunas veces; enfadada otras. No contigo, no por ti, con la vida. Siento no haber sido siempre justa, no haberte tratado como tu alma se merecía.  Lo siento. Siento no haberte visto una última vez, no haberte dicho una vez más lo mucho que te quiero. Siento no haber llegado a ser la mujer que esperabas que fuera. Siento que no hayas conocido a esa bebé de la que siempre hablábamos. Te quiero. Siento no haberte escrito más poesías, no haber terminado antes mi libro; no haberte regalado esa segunda parte que

A corazón abierto

 El otro día tuvimos una conversación a corazón abierto -con nadie puedo, más que contigo-. Eso fue lo que me dijiste y yo callé un -me pasa lo mismo. Contigo desnudo mi alma sin pensármelo dos veces-. Pero para qué decírtelo, si cada vez que nos miramos nos vemos por dentro; si cada vez que nos abrazamos volvemos nuestros cuerpos eternidad hasta que el mundo real nos vuelve a avisar. Cada vez que tú me hablas, cada vez que te abres conmigo, siento ganas de ponerme a escribir. Quizá sea porque así fue nuestro comienzo, entre letras. Quizá sea porque quiero eternizar también tu alma, tus emociones, el amor que siento por ti. Quizá sean muchas cosas las que me tengan ahora aquí, entre el humo del incienso, sintiéndote, aunque no estés. Nos debemos unas cuantas estrellas, una noche en la que los recuerdos del pasado se vuelvan presente. Una noche donde solo estemos tú y yo. Somos dos almas que se encuentran a menudo y cuando eso pasa, nos amamos como se aman los artistas;  creando, sintié

agua salada en mi habitación.

 Me siento en la orilla del mar y, aunque son mis sábanas las que acarician mis piernas, siento cómo el agua salada roza mi piel. Solo veo esta oscura habitación y, sin embargo, al cerrar los ojos puedo ver un hermoso atardecer. Las nubes se tiñen de fuego y el agua refleja las brasas que calientan mi alma. Escucho a Lauren Renon, "Me and the Neon" y quiero creer que esa melodía que resuena en mi mente, no es otra que la de las olas golpeando con unas rocas que acabo de inventar. Qué bonita es la imaginación, ¿verdad? Que puede hacernos vivir lo que vimos y, al mismo tiempo, vivir aquello que nos gustaría estar viviendo.