Siempre he creído en el amor.
Aunque, el amor no ha creído en mí.
Siempre he sentido que no se puede vivir sin enamorarse cada día, sea de lo que sea. Sea de una persona, o sea de la vida; de un objeto; de una idea.
Tenemos que vivir en base al amor; porque el amor es la fuerza más poderosa del mundo.
El amor puede hacerte cambiar. Puede mejorarte. Puede volverte loco. Puede acabar contigo. Y... ¿qué hay más interesante que algo que puede ser tu propio fin?
Créeme, el amor tiene más poder que nada.
Por eso, sueño con que alguien me ame realmente. Con que alguien se fije en la Luna cada noche y me recuerde, porque me identifica con ella.
Al fin y al cabo, yo siempre me paro a mirarla, e imagino como sería todo visto desde ahí.
Por eso, sueño con que alguien, mire a las estrellas y les pida que se iluminen un poquito más esa noche, porque yo saldré a contemplarlas a las tres de la madrugada...como de costumbre.
Y, por eso, también sueño con que alguien algún día no necesite nada más. Que se enamore de mí cada día, y no quiera buscar el amor en otra persona. En otro ser; y que si llega a ser así, siga sintiendo amor para confesarlo. Por eso, creo que el amor es poderoso.
Cuando amas de verdad, no hay trabas. El amor te hace sincero, te hace romántico; te hace querer serlo todo para una persona... y, ¿sabes? cuando el amor es real, no necesitas ayuda para decir lo que sientes; simplemente...dejas que tu corazón hable. Dejas que tus lágrimas escapen mientras luchas por enamorar. Te dejas la piel si hace falta, para que el amor siga vivo.
Cuando el amor es verdadero, no necesitas esforzarte, porque naturalmente te sale hacer sentir a la otra persona como la más importante del mundo. Y no tienes que mentir, porque para ti lo es. Porque para ti, esa persona, es la razón de tus sonrisas; es la medida de tu tiempo... y, ¿sabes? hablar de amor es ridículo, porque ahora puedo amar con todas mis fuerzas.... Pero no amar bien. ¿cómo sabemos cómo debemos amar?
¿Cómo sabemos qué tenemos que hacer para amar?
¿Amar es suficiente?
Casualmente, no creo en ninguna de las preguntas que acabo de hacer. No creo en ellas, porque el amor las supera.
Simplemente, se ama bien, cuando no hay mentiras; cuando no hay engaños; cuando no hay dolor provocado. Se ama bien, cuando se mira por el bien de la pareja; por el bien de un futuro que planeáis.
SE AMA BIEN CUANDO SE AMA EN PRESENTE.
Se ama bien, cuando se trata de enamorar; y de mejorar cada día.
Así que dime, ¿quieres una vida con amor?
Pues lucha por ella.
Aunque, el amor no ha creído en mí.
Siempre he sentido que no se puede vivir sin enamorarse cada día, sea de lo que sea. Sea de una persona, o sea de la vida; de un objeto; de una idea.
Tenemos que vivir en base al amor; porque el amor es la fuerza más poderosa del mundo.
El amor puede hacerte cambiar. Puede mejorarte. Puede volverte loco. Puede acabar contigo. Y... ¿qué hay más interesante que algo que puede ser tu propio fin?
Créeme, el amor tiene más poder que nada.
Por eso, sueño con que alguien me ame realmente. Con que alguien se fije en la Luna cada noche y me recuerde, porque me identifica con ella.
Al fin y al cabo, yo siempre me paro a mirarla, e imagino como sería todo visto desde ahí.
Por eso, sueño con que alguien, mire a las estrellas y les pida que se iluminen un poquito más esa noche, porque yo saldré a contemplarlas a las tres de la madrugada...como de costumbre.
Y, por eso, también sueño con que alguien algún día no necesite nada más. Que se enamore de mí cada día, y no quiera buscar el amor en otra persona. En otro ser; y que si llega a ser así, siga sintiendo amor para confesarlo. Por eso, creo que el amor es poderoso.
Cuando amas de verdad, no hay trabas. El amor te hace sincero, te hace romántico; te hace querer serlo todo para una persona... y, ¿sabes? cuando el amor es real, no necesitas ayuda para decir lo que sientes; simplemente...dejas que tu corazón hable. Dejas que tus lágrimas escapen mientras luchas por enamorar. Te dejas la piel si hace falta, para que el amor siga vivo.
Cuando el amor es verdadero, no necesitas esforzarte, porque naturalmente te sale hacer sentir a la otra persona como la más importante del mundo. Y no tienes que mentir, porque para ti lo es. Porque para ti, esa persona, es la razón de tus sonrisas; es la medida de tu tiempo... y, ¿sabes? hablar de amor es ridículo, porque ahora puedo amar con todas mis fuerzas.... Pero no amar bien. ¿cómo sabemos cómo debemos amar?
¿Cómo sabemos qué tenemos que hacer para amar?
¿Amar es suficiente?
Casualmente, no creo en ninguna de las preguntas que acabo de hacer. No creo en ellas, porque el amor las supera.
Simplemente, se ama bien, cuando no hay mentiras; cuando no hay engaños; cuando no hay dolor provocado. Se ama bien, cuando se mira por el bien de la pareja; por el bien de un futuro que planeáis.
SE AMA BIEN CUANDO SE AMA EN PRESENTE.
Se ama bien, cuando se trata de enamorar; y de mejorar cada día.
Así que dime, ¿quieres una vida con amor?
Pues lucha por ella.
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