Vamos a tomarnos un tiempo para contemplarnos.
Quiero verte reír, y quiero sentir cómo tu mirada se clava en mi pupila.
Quiero rozarte la mano, y que acaricies mi mejilla justo antes de besarme.
Quiero que me abraces cuando haga frío, y que no sepas qué decir cuando estoy en silencio.
Quiero aprender a dejar que me quieras; así como también quiero aprender a quererte mejor.
Necesito tiempo.
Necesito tiempo para entender todo lo que tus gestos significan. Tiempo para saber cuáles son las pasiones por las que dejarías todo atrás.
Tiempo para hacer que esto sea eterno. Tiempo.
Tiempo para demostrarte que puedo ser mejor, y que no quiero que cambies.
Tiempo para hacerte saber que eres una de las maravillas del mundo, y que todo ha ido a mejor desde que te colaste en mi vida.
Tiempo para ayudarte a que te valores y para darte motivos por los que quererte.
Quiero tenderte la mano, y pedirte que te aferres a ella cuando no te sientas con fuerza para levantarte. Te dejaré dos opciones: Puedes usarla para ponerte en pie, o puedes pedirme que me tumbe contigo hasta que tengas ganas de cambiar de posición.
Tiempo para gritarte a los cuatro vientos que te quiero.
Tiempo, porque no puedo pretender ver crecer este árbol si no dedico un poco de mi tiempo a regar la semilla que estamos sembrando...
Necesito tiempo para decirte todas las razones por las que mi corazón se sale de mi pecho cada vez que pienso en ti.
Quiero verte reír, y quiero sentir cómo tu mirada se clava en mi pupila.
Quiero rozarte la mano, y que acaricies mi mejilla justo antes de besarme.
Quiero que me abraces cuando haga frío, y que no sepas qué decir cuando estoy en silencio.
Quiero aprender a dejar que me quieras; así como también quiero aprender a quererte mejor.
Necesito tiempo.
Necesito tiempo para entender todo lo que tus gestos significan. Tiempo para saber cuáles son las pasiones por las que dejarías todo atrás.
Tiempo para hacer que esto sea eterno. Tiempo.
Tiempo para demostrarte que puedo ser mejor, y que no quiero que cambies.
Tiempo para hacerte saber que eres una de las maravillas del mundo, y que todo ha ido a mejor desde que te colaste en mi vida.
Tiempo para ayudarte a que te valores y para darte motivos por los que quererte.
Quiero tenderte la mano, y pedirte que te aferres a ella cuando no te sientas con fuerza para levantarte. Te dejaré dos opciones: Puedes usarla para ponerte en pie, o puedes pedirme que me tumbe contigo hasta que tengas ganas de cambiar de posición.
Tiempo para gritarte a los cuatro vientos que te quiero.
Tiempo, porque no puedo pretender ver crecer este árbol si no dedico un poco de mi tiempo a regar la semilla que estamos sembrando...
Necesito tiempo para decirte todas las razones por las que mi corazón se sale de mi pecho cada vez que pienso en ti.
Comentarios
Publicar un comentario