Hace unos días pude mirarte a los ojos de nuevo. Esos ojos felinos que consiguen atraparme. Hacía años que habíamos puesto una barrera entre los dos. Una barrera insalvable. Una barrera puesta a prueba de este amor.
Qué tontos fuimos, queriendo frenar con un dedo la fuerza de un océano.
Tan libres los dos y tan nuestros, ¿verdad?
Qué estúpidos.
¿Han pasado los años o solo un segundo?
Tan distintos y, sin embargo, nada ha cambiado.
Vuelve a mirarme así, sonríeme otra vez. No reprimas tus impulsos, soy yo. Bésame, tócame. Eres tú.
Libres y salvajes. Como siempre. No hay prisa porque tampoco hay tiempo. Déjame sentirte, hacerte eterno en mi memoria.
Por si mañana decido irme, o te vas tú. Por si la vida ya no vuelve a acercarnos, quiéreme.
Comentarios
Publicar un comentario