No puedo dejar de pensarte. No puedo dejar de recordar aquellos momentos en los que éramos como una sola persona. No puedo dejar de pensar en cómo conseguías cambiar mis lágrimas por sonrisas, y viceversa... aunque a tu lado, las lágrimas, siempre eran de felicidad.
Llegamos a serlo todo, pero ahora solo somos un recuerdo más.
Un bonito recuerdo.
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