Hubo un tiempo en el que quería ser lo que cualquier persona, en su sano juicio, quiere ser: feliz.
La felicidad dependía de una mirada, de un abrazo, de un gesto... o de un silencio camuflado en dopamina compartida. Hubo un tiempo en el que sé que sería feliz al reír mientras asumía lo mucho que te quería; un tiempo donde aprendería a quererme mejor. Pero, ¿Cómo se quiere siendo lo que soy cuando estoy contigo?
Podría volar a lo alto y sentir que puedo caer; y también podría no importarme si supiese que, al llegar al suelo, tus brazos me detendrían antes de rozarlo.
Pero mírame... escribiendo sobre la felicidad mientras huyo del amor y hablando de él como si fuese a salvarme la vida...
La felicidad dependía de una mirada, de un abrazo, de un gesto... o de un silencio camuflado en dopamina compartida. Hubo un tiempo en el que sé que sería feliz al reír mientras asumía lo mucho que te quería; un tiempo donde aprendería a quererme mejor. Pero, ¿Cómo se quiere siendo lo que soy cuando estoy contigo?
Podría volar a lo alto y sentir que puedo caer; y también podría no importarme si supiese que, al llegar al suelo, tus brazos me detendrían antes de rozarlo.
Pero mírame... escribiendo sobre la felicidad mientras huyo del amor y hablando de él como si fuese a salvarme la vida...
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