No puedo dejar de pensar en ti. Pero no en un "tú", no en un "ti", literal. No puedo dejar de pensar en tu esencia; en aquello que no se ve.
No puedo dejar de pensar en la conexión invisible que nos une; ni en las causas por las cuales la vida decidió que las nuestras se cruzaran. No puedo dejar de pensar que somos sólo dos gotas en el océano que un día, decidieron chocar. Pero, chocar para bien; chocar con amor.
Caminamos entre árboles y su verde acaricia nuestra esperanza. Somos precipicios invertidos en el abismo y caímos al vacío cuando nuestros silencios empiezan a hablar. Huimos de lo que fue e intentamos crear una nueva realidad alternativa. Porque eso somos nosotros: "Alternativos". Somos lo que nadie quiere ser, porque todos quieren ser lo que otros quieren que sean. Sin embargo, en la especialidad de nuestra distinta forma de ser, encontramos un equilibrio que nos permite aprender el uno del otro.
Tú eres invierno cuando todo lo demás me está quemando, y yo trato de ser oxígeno cuando el mundo te ahoga. Me haces crecer, me haces ver otra forma de vida, y por eso no puedo dejar de pensar en ti. Porque tú has hecho que todas mis bases se pongan a temblar y, por ello, he aprendido a mantenerme en el aire, fluyendo con el viento y dejando que todo sea lo que tenga que ser; he aprendido a adaptarme a todo, pues todo lo que ocurre, ocurre por alguna razón. Pero créeme, siempre buscaré una salida de emergencia; porque todo tiene su doble interpretación. Todo tiene su vuelta.
No puedo dejar de pensar en la conexión invisible que nos une; ni en las causas por las cuales la vida decidió que las nuestras se cruzaran. No puedo dejar de pensar que somos sólo dos gotas en el océano que un día, decidieron chocar. Pero, chocar para bien; chocar con amor.
Caminamos entre árboles y su verde acaricia nuestra esperanza. Somos precipicios invertidos en el abismo y caímos al vacío cuando nuestros silencios empiezan a hablar. Huimos de lo que fue e intentamos crear una nueva realidad alternativa. Porque eso somos nosotros: "Alternativos". Somos lo que nadie quiere ser, porque todos quieren ser lo que otros quieren que sean. Sin embargo, en la especialidad de nuestra distinta forma de ser, encontramos un equilibrio que nos permite aprender el uno del otro.
Tú eres invierno cuando todo lo demás me está quemando, y yo trato de ser oxígeno cuando el mundo te ahoga. Me haces crecer, me haces ver otra forma de vida, y por eso no puedo dejar de pensar en ti. Porque tú has hecho que todas mis bases se pongan a temblar y, por ello, he aprendido a mantenerme en el aire, fluyendo con el viento y dejando que todo sea lo que tenga que ser; he aprendido a adaptarme a todo, pues todo lo que ocurre, ocurre por alguna razón. Pero créeme, siempre buscaré una salida de emergencia; porque todo tiene su doble interpretación. Todo tiene su vuelta.
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