Ir al contenido principal

Nubes de emociones.

Siempre se me ha dado mejor escribir que hablar, así que quiero decirte unas cuantas cosas. Bueno, realmente no te las quiero decir a ti, "persona", sino a todo lo que provocas con tan sólo sonreír.

Has conseguido que vuelva a sonreír en mitad de la calle, sin tener ningún motivo aparente, cada vez que te recuerdo. Has conseguido ser una nube de emoción que ha calado directamente cada uno de mis huesos. Has conseguido que mi corazón quiera latir al compás del tuyo, y has conseguido que me sienta viva, de nuevo.

¿Sabes una cosa?
Cuando estoy a tu lado, siento que el mundo es un poco menos cruel. Bueno, quien dice mundo...dice "personas". Porque lo único caótico aquí, somos los seres humanos. Pero, en fin, supongo que ese no es el tema ahora. Lo que importa es que cuando tú sonríes, y puedo verme reflejada en tus ojos cuando lo haces, recupero la paz.

Creo en ti.

Creo que tú puedes hacer de esto un mundo mejor, y quiero estar a tu lado en esta lucha, quiero crear un mundo en el que se reconozca que el amor es una fuerza capaz de parar el tiempo y a cada uno se nos reconozca por algo más que por lo que se nos reconoce ahora.

Quiero que seas consciente de que tú puedes conseguir todo lo que te propongas, y quiero que luches por tu sueño. No vas a conseguirlo si no lo intentas, y.... ¿te cuento un secreto? puedes hacerlo. Inténtalo, yo voy a estar a tu lado.

Quiero perder la cabeza en la guillotina de la esperanza. Quiero que los pájaros de la felicidad, emigren a nuestro lado. Quiero ser luz, cuando necesites encontrar las llaves que te lleven a alcanzar tus metas y, créeme, también puedo ser tu demonio cuando quieras encontrarme en la oscuridad. Podemos crear un plano nuevo, que nos obligue a sonreír cada vez que nos miremos.

Podemos conocernos cada día, y no acabar de conocernos nunca. Podemos ser escritores, y buscar la trama que pondrá comienzo a este drama. Podemos ser pintores; e imaginar un cuadro de colores que acabe estallando en un negro que borre todo lo que creíamos que era de una determinada manera.

Podemos ser, también, como Neruda y sentir que es mejor que nada nos ate, para que nada nos separe. Podemos ser Benedetti y podemos vivir cinco minutos juntos para darnos cuenta de que gracias a ellos soñaremos toda una vida.

Podemos ser nosotros; azar y probabilidad. O podemos ser otros, porque nunca seremos lo que somos ahora.

Pero, seamos quienes seamos, seamos lo que seamos, seremos. Porque hemos sido, y eso nos hará ser de alguna manera.

Comentarios

Entradas populares de este blog

y tú tampoco estás.

 Normalmente esto lo hubiera escrito de puño y letra y nunca hubiera visto la luz, pero estaba con el ordenador encendido y las ganas de escribirte me han podido. No he querido levantarme, prender la luz, perder el tiempo... Necesitaba decirte que lo siento, que estoy ardiendo por dentro de la pena que siento. Siento haber estado tan cansada algunas veces como para no sonreírte un poco más, como para no pasar a verte, como para no abrazarte con más fuerza. Siento haber estado triste algunas veces; enfadada otras. No contigo, no por ti, con la vida. Siento no haber sido siempre justa, no haberte tratado como tu alma se merecía.  Lo siento. Siento no haberte visto una última vez, no haberte dicho una vez más lo mucho que te quiero. Siento no haber llegado a ser la mujer que esperabas que fuera. Siento que no hayas conocido a esa bebé de la que siempre hablábamos. Te quiero. Siento no haberte escrito más poesías, no haber terminado antes mi libro; no haberte regalado esa segunda parte que

A corazón abierto

 El otro día tuvimos una conversación a corazón abierto -con nadie puedo, más que contigo-. Eso fue lo que me dijiste y yo callé un -me pasa lo mismo. Contigo desnudo mi alma sin pensármelo dos veces-. Pero para qué decírtelo, si cada vez que nos miramos nos vemos por dentro; si cada vez que nos abrazamos volvemos nuestros cuerpos eternidad hasta que el mundo real nos vuelve a avisar. Cada vez que tú me hablas, cada vez que te abres conmigo, siento ganas de ponerme a escribir. Quizá sea porque así fue nuestro comienzo, entre letras. Quizá sea porque quiero eternizar también tu alma, tus emociones, el amor que siento por ti. Quizá sean muchas cosas las que me tengan ahora aquí, entre el humo del incienso, sintiéndote, aunque no estés. Nos debemos unas cuantas estrellas, una noche en la que los recuerdos del pasado se vuelvan presente. Una noche donde solo estemos tú y yo. Somos dos almas que se encuentran a menudo y cuando eso pasa, nos amamos como se aman los artistas;  creando, sintié

agua salada en mi habitación.

 Me siento en la orilla del mar y, aunque son mis sábanas las que acarician mis piernas, siento cómo el agua salada roza mi piel. Solo veo esta oscura habitación y, sin embargo, al cerrar los ojos puedo ver un hermoso atardecer. Las nubes se tiñen de fuego y el agua refleja las brasas que calientan mi alma. Escucho a Lauren Renon, "Me and the Neon" y quiero creer que esa melodía que resuena en mi mente, no es otra que la de las olas golpeando con unas rocas que acabo de inventar. Qué bonita es la imaginación, ¿verdad? Que puede hacernos vivir lo que vimos y, al mismo tiempo, vivir aquello que nos gustaría estar viviendo.