Ir al contenido principal

"A todo final le sigue siempre un nuevo comienzo"

 Siempre he creído que la muerte forma parte de la vida, quizá porque la he sentido muy cercana desde chiquita. 

Dejé de temerle para sentirla una mano amiga capaz de acariciar la vida de las personas. Al fin y al cabo, si la veía así no me enfadaría cada vez que se llevara a alguien importante para mí. Autodefensa, supongo.

Pero ahora, que es otoño y la muerte se camufla con la vida; y la vida surge entre la muerte, siento que la naturaleza trata de mandarme un mensaje.

Vive, me dice. O al menos eso quiero creer.

Ha pasado un cuervo volando sobre mí. Su significado difiere según quién te lo cuente. Para mí, que es mi ave favorita, significa hogar. Libertad.

Justo después las grullas cambiaban su forma sobre mi cabeza. Qué hermosas son. Marchan buscando un nuevo lugar donde pasar el invierno.

Así que entre tantas dualidades, entre tantas opciones, siento que todo está exactamente donde debe estar.

Qué pequeños somos en el mundo, en la historia, pero qué elementales somos también.

Como citaba en el título de esta entrada: a todo final le sigue siempre un nuevo comienzo, y no sé dónde me llevará la vida mañana. Lo que si sé es que hoy estoy aquí, siguiendo un camino cuya meta no es la felicidad en sí, porque ésta me acompaña a cada paso.

Y tú, ¿te sientes a gusto con el camino que has elegido?

Comentarios

Entradas populares de este blog

y tú tampoco estás.

 Normalmente esto lo hubiera escrito de puño y letra y nunca hubiera visto la luz, pero estaba con el ordenador encendido y las ganas de escribirte me han podido. No he querido levantarme, prender la luz, perder el tiempo... Necesitaba decirte que lo siento, que estoy ardiendo por dentro de la pena que siento. Siento haber estado tan cansada algunas veces como para no sonreírte un poco más, como para no pasar a verte, como para no abrazarte con más fuerza. Siento haber estado triste algunas veces; enfadada otras. No contigo, no por ti, con la vida. Siento no haber sido siempre justa, no haberte tratado como tu alma se merecía.  Lo siento. Siento no haberte visto una última vez, no haberte dicho una vez más lo mucho que te quiero. Siento no haber llegado a ser la mujer que esperabas que fuera. Siento que no hayas conocido a esa bebé de la que siempre hablábamos. Te quiero. Siento no haberte escrito más poesías, no haber terminado antes mi libro; no haberte regalado esa segunda parte que

A corazón abierto

 El otro día tuvimos una conversación a corazón abierto -con nadie puedo, más que contigo-. Eso fue lo que me dijiste y yo callé un -me pasa lo mismo. Contigo desnudo mi alma sin pensármelo dos veces-. Pero para qué decírtelo, si cada vez que nos miramos nos vemos por dentro; si cada vez que nos abrazamos volvemos nuestros cuerpos eternidad hasta que el mundo real nos vuelve a avisar. Cada vez que tú me hablas, cada vez que te abres conmigo, siento ganas de ponerme a escribir. Quizá sea porque así fue nuestro comienzo, entre letras. Quizá sea porque quiero eternizar también tu alma, tus emociones, el amor que siento por ti. Quizá sean muchas cosas las que me tengan ahora aquí, entre el humo del incienso, sintiéndote, aunque no estés. Nos debemos unas cuantas estrellas, una noche en la que los recuerdos del pasado se vuelvan presente. Una noche donde solo estemos tú y yo. Somos dos almas que se encuentran a menudo y cuando eso pasa, nos amamos como se aman los artistas;  creando, sintié

agua salada en mi habitación.

 Me siento en la orilla del mar y, aunque son mis sábanas las que acarician mis piernas, siento cómo el agua salada roza mi piel. Solo veo esta oscura habitación y, sin embargo, al cerrar los ojos puedo ver un hermoso atardecer. Las nubes se tiñen de fuego y el agua refleja las brasas que calientan mi alma. Escucho a Lauren Renon, "Me and the Neon" y quiero creer que esa melodía que resuena en mi mente, no es otra que la de las olas golpeando con unas rocas que acabo de inventar. Qué bonita es la imaginación, ¿verdad? Que puede hacernos vivir lo que vimos y, al mismo tiempo, vivir aquello que nos gustaría estar viviendo.