Quiero que me toques despacito, sin prisa, que este último año, que estos últimos meses, hemos estado faltos de tacto; de contacto.
Empápate de este momento, de mi piel; bésame.
No hay prisa.
Quiéreme eternamente esta noche.
Vamos a entregarnos el alma, por si todo vuelve atrás y volvemos a mirarnos a través de este balcón.
Comentarios
Publicar un comentario